El hecho fue considerado como un milagro ya que a pesar del derrumbe parcial, solo hubo heridos leves. Bomberos mencionaron que pudo ser una tragedia.
Un impactante hecho ocurrió en las últimas horas en Santa María, donde la explosión de una cocina provocó el derrumbe parcial de una antigua casona mientras una familia se encontraba en su interior. El incidente, que pudo haber sido trágico, terminó con un saldo milagroso: solo se registraron lesiones leves.
El estruendo fue tal que se escuchó a varias cuadras, y los vecinos corrieron alarmados al lugar al ver la nube de polvo y los restos de la vivienda esparcidos por el suelo. Desde el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santa María informaron que el colapso estructural fue severo y que por apenas centímetros los ocupantes no quedaron atrapados bajo los escombros.
La causa del siniestro fue la explosión repentina de una cocina, cuya onda expansiva fue lo suficientemente potente como para arrancar paredes, levantar techos y destrozar buena parte del inmueble. El caso conmocionó al barrio y reabrió el debate sobre el uso seguro de garrafas en viviendas antiguas, especialmente en zonas donde aún son esenciales para la calefacción y la cocina.
Los peritos continúan con la investigación, pero el mensaje de los rescatistas fue claro: “Si la familia hubiera estado en otra habitación, el desenlace sería otro”.
