El cura Eduardo López Márquez se abstuvo de declarar

La denuncia por abuso sexual en la infancia (ASI) contra el sacerdote fue presentada a finales de 2021 en La Paz. Los ultrajes habrían sido cometidos en 2002. Durante casi 20 años el denunciante guardó silencio hasta que pudo poner en palabras lo sufrido. En un primer momento, la fiscal Jorgelina Sobh había considerado que el abuso estaba prescripto, desestimó la denunciado y ordenó su archivo. Sin embargo, la querella se opuso y la jueza de Control de Garantías, Corina Pérez, resolvió que la causa no estaba prescripta. Aunque la defensa de López Márquez apeló en septiembre del año pasado, la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Exhortos, integrada por los jueces Elena Berrondo Isí, Mauricio Navarro Foressi y Fernando Esteban resolvió no hacer lugar.

Días pasados, la fiscal Virginia Duarte Acosta imputó al cura por los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto en calidad de autor", y "corrupción de menores agravada por la guarda de la víctima, en calidad de autor, en concurso ideal". Por un segundo hecho fue imputado por "abuso sexual con acceso carnal, calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto, en calidad de autor" y "corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, en calidad de autor". El tercer hecho que se le endilga es de "abuso sexual con acceso carnal, calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto, en calidad de autor" y "corrupción de menores en calidad de autor, en concurso ideal". La fiscal remarcó además que se trata de "tres hechos en concurso real".

Además, la querella, representada por el abogado particular Sebastián Ibáñez, solicitó la inmediata detención del sacerdote López Márquez, debido al existente riesgo procesal, por la gravedad de los delitos denunciados y el inicio de otra investigación penal en su contra, por iguales delitos.