Cristian Rivaldi negó los hechos y pidió su sobreseimiento asegurando que "nunca vi una menor en el lugar".
El policía federal, Cristian Rivaldi, quien fue imputado por arrojarle gas lacrimógeno a una niña de diez años en una marcha de jubilados el pasado 11 de septiembre de 2024, este martes declaró en los Tribunales Federales de Retiro y, finalmente, pidió su sobreseimiento asegurando que durante el operativo "cumplió ordenes" de superiores y negó el hecho por el que se lo acusa.
Según fuentes judiciales, la causa es llevada por el juez federal, Sebastián Ramos, y el fiscal, Eduardo Taiano.
Por su parte, el policía hizo un descargo mediante un escrito en el que rechazó las acusaciones. Allí manifestó nunca haber visto a la niña durante la marcha en la zona del Congreso y, por este motivo, pidió ser sobreseído.
El policía sostuvo que el accionar de la policía estuvo justificado por la "violencia en forma constante" que hubo en la jornada y además señaló que recibieron órdenes de avanzar, dispersar a los revoltosos y liberar la calzada.
En este sentido, aseguró actuó "siempre de acuerdo con lo ordenado por la superioridad" y bajo las órdenes de la sala del "Comando Unificado de las Fuerzas Federales".
Luego, cuando tuvo que hablar específicamente sobre el incidente por el cual es imputado, aseguró "Nunca vi una menor en el lugar" y aseguró que su atención estaba centrada "lógicamente en los sitios donde se producían los desmanes".
Por su parte, Rivaldi aseguró que, desde su perspectiva, "jamás" imaginó que una menor estaría "solapada en esos grupos violentos".
“En toda mi carrera, nunca hubo menores en las variadas manifestaciones de la que me tocó participar como grupo de operaciones”, señaló.
Asimismo, expresó que, si hubiese visto a una menor, “lo primero que hubiera hecho era sacarla del lugar” u ordenar que alguien “urgentemente” así lo hiciera, agregó.
Por último, el efectivo señaló a la madre como la responsable de la presencia de la niña en la manifestación y dijo "es la madre a quien le incumbe sus deberes de protección y cuidado derivados de la responsabilidad parental”.
