Un hombre de 68 años que se desempeñaba como curandero en la localidad de La Carrera, departamento Fray Mamerto Esquiú, fue condenado a tres años de prisión en suspenso tras confesar haber cometido un ataque sexual en 2021, un hecho que en su momento tuvo repercusión nacional por la forma en que la víctima logró defenderse del agresor.
El ahora condenado, Máximo Segura, había sido denunciado luego de que la víctima —una mujer que había concurrido a su domicilio en busca de asistencia espiritual— lograra repeler el ataque aplicándole una descarga eléctrica con una picana en los testículos, reacción que permitió poner fin a largo agresión y más tarde dio origen a una investigación penal.
Tras varios años de proceso, el caso llegó a la Cámara Penal N° 1, donde el fiscal Alejandro Dalla Lasta, este jueves concretó la audiencia en la que el acusado, asistido por defensa particular, reconoció su responsabilidad, pidió perdón y aceptó la pena acordada entre las partes. Según trascendió de fuentes judiciales, el tribunal conformado por los jueces Mauricio Navarro Foressi, Fernando Damián Esteban y Daniela Barrionuevo, homologó el acuerdo de juicio abreviado, imponiendo una condena de tres años de prisión en suspenso, junto con estrictas reglas de conducta, conforme a lo solicitado por el representante del Ministerio Público Fiscal.
El debate se desarrolló en la sala de audiencias de la Cámara Penal N°1. El imputado, asistido por defensa particular, confesó los hechos y pidió perdón. Ante ello, el fiscal solicitó prescindir de la declaración de testigos y pasar directamente a los alegatos.Antes de ello la víctima, representada por la querella, también declaró. A pedido del Ministerio Público, el tribunal dispuso que se la escuche, oportunidad en la que agradeció a los jueces por haber sido escuchada y por la justicia realizada en su caso.
La abogada querellante, Dra. Johana Barros Vega, destacó que el fallo representa un precedente importante dentro de este tipo de causas, al haberse alcanzado “el techo máximo de la pena prevista por el Código Penal para estos hechos” dentro del marco legal permitido y con admisión expresa de culpabilidad por parte del agresor.
El primer hecho ocurrió el 1 de agosto de 2021, en un local comercial ubicado sobre la Ruta Provincial N°41, en Fray Mamerto Esquiú, en donde la víctima estaba trabajando, cuando el acusado, cliente del lugar, realizó tocamientos impúdicos a la víctima mientras ella trabajaba. El segundo hecho se registró el 6 de agosto del mismo año, en el mismo lugar, cuando el imputado volvió a abordar a la mujer con intenciones sexuales, ofreciéndole dinero y exhibiéndose.
