La decisión del juez federal subrogante Sebastián Argibay de no hacer lugar al pedido de eximición de prisión de Miguel de la Orden, desató una serie de críticas del abogado defensor del imputado. Luciano Rojas, a cargo de la defensa del exgerente del Banco Catamarca, manifestó que la investigación "que lleva el juez federal Argibay es un verdadero descalabro procesal, ya que más allá de los límites permisivos del sistema mixto del Código Procesal Penal de la Nación, el juez en su actuación en relación a Miguel de la Orden ha sesgado su imparcialidad contrariando las buenas prácticas y sometiéndolo a un interrogatorio inusitado", expresó. "Ha ocupado el rol de la parte procesal encargada de acreditar los extremos de la imputación delictiva. Se colocó ni más ni menos de cara al refrán "quien tiene al juez como fiscal necesita a dios como defensor".