Hijo y madre, acusados por el homicidio ocurrido en 2023, no alcanzaron un consenso y el caso avanza hacia la audiencia de admisión de evidencias.
El caso del crimen de Miguel Ángel Ferreyra, ocurrido el 10 de septiembre de 2023 en el barrio 140 viviendas de El Bañado, Valle Viejo, avanza en la justicia tras confirmarse que Jorge Roberto Castro y Mónica Beatriz Murúa (hijo y madre, respectivamente, ambos imputados) no lograron alcanzar un acuerdo para un juicio abreviado. El proceso continuará con la audiencia de admisión de evidencias.
Según la información recabada, el hecho se desencadenó alrededor de las 10:15 horas, cuando Ferreyra consumía bebidas alcohólicas en la vía pública cerca del "Canal de la Muerte". Castro llegó al lugar en motocicleta y, tras una discusión motivada por conflictos previos, se inició una pelea a golpes de puño que fue momentáneamente interrumpida.
Castro se retiró y regresó a pie minutos después, acompañado por su madre, Murúa. El hijo portaba dos cuchillos y una pala, mientras que la madre llevaba un látigo. Al reencontrarse con la víctima, Murúa habría insultado e incitado a la pelea, golpeando a Ferreyra con el látigo, incluso mientras un testigo intentaba interponer su motocicleta para mediar.
Cuando Ferreyra intentó huir caminando, fue alcanzado por Castro y Murúa en la intersección de calle José Luis de Galarza y una calle sin nombre del mismo barrio. Allí, Castro agredió a la víctima con la pala, mientras Murúa continuaba el ataque con el látigo. Finalmente, Castro asestó una puñalada en el tórax a Ferreyra, quien ya no podía defenderse.
El informe de autopsia, realizado por personal del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) del Poder Judicial, determinó que el deceso se produjo por un "shock hipovolémico secundario a herida de arma blanca"
