Los testigos citados no pudieron sostener con certeza que la víctima haya estado privada de su libertad, lo que obligó a atenuar la calificación legal.
En la mañana de hoy, Abel Osvaldo Navarro Figueroa fue sometido a un juicio oral por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia de género, amenazas y lesiones. Sin embargo, durante el debate—presidido por el juez Mauricio Navarro Foresi—el peso de la prueba dio un giro determinante.
Los testigos citados no pudieron sostener con certeza que la víctima haya estado privada de su libertad, lo que debilitó la acusación principal y obligó a atenuar la calificación legal. Aun así, sí quedó firme la acreditación de un episodio de violencia, junto con amenazas y lesiones leves. En concordancia con el pedido del Ministerio Público Fiscal, a cargo del doctor Alejandro Dalla Lasta Varoni, el tribunal resolvió condenar a Navarro Figueroa a dos años de prisión en suspenso por los delitos de lesiones leves y amenazas.
Tras la lectura del fallo, el juez ordenó su inmediata libertad, ya que el imputado había llegado detenido al proceso por haberse mostrado reticente a comparecer en la convocatoria de la semana pasada. La defensa de Navarro Figueroa estuvo a cargo del doctor Víctor García, quien acompañó al acusado durante el debate y los alegatos finales. Con la resolución ya notificada, Navarro quedó sujeto a las reglas de conducta propias de una condena en suspenso, mientras la víctima será informada formalmente del resultado del juicio.
