El juez dispuso una pena sin beneficios al acusado de haber drogado y abusado de una joven en un boliche de Tinogasta. El aberrante hecho provocó un grave daño psicológico a la mujer.
El juez director de juicio por jurados, Marcelo Soria, impuso una pena de 15 años de prisión efectiva a Daniel Alejandro Gordillo, alias “El Kolla Macho”, declarado culpable por un jurado popular del delito de abuso sexual con acceso carnal calificado por el grave daño en la salud mental de la víctima.
La condena coincide con el pedido formulado por el fiscal Miguel Mauvecín, quien durante su alegato fundamentó que Gordillo actuó sobre seguro, aprovechando la indefensión total de la víctima, a quien colocó pastillas sicofármacas que le provocaron una descompensación antes de ejecutar el ataque sexual. El hecho ocurrió en el interior de un depósito del local bailable, donde el condenado era habitué.
El representante del Ministerio Público destacó además la extrema peligrosidad del agresor, evidenciada a lo largo del proceso. Entre otros comportamientos, intentó embestir con su automóvil a un testigo clave y posteó amenazas en redes sociales dirigidas al abogado de la querella, el doctor Marcos Gandini, quien había solicitado una pena de 16 años y adherido a los fundamentos de la Fiscalía.
Durante la audiencia final, Gandini resaltó el daño psicológico irreversible que padece su asistida, quien —según reveló— sufrió una crisis nerviosa al conocer que Gordillo no se había presentado en la jornada anterior. Recordó también que la joven salvó su vida gracias a la intervención de un tercero, quien la encontró inconsciente tras el brutal ataque.
El Código Penal prevé una pena de 8 a 20 años de prisión para este tipo de delitos. En este caso, el juez dispuso que Gordillo deberá cumplir los 15 años sin acceder a ningún beneficio extramuros, es decir, sin salidas transitorias ni morigeraciones. Con esta resolución, la Justicia de Catamarca envía un mensaje contundente frente a los crímenes sexuales cometidos con extrema violencia y manipulación química, reafirmando la responsabilidad penal de quienes se aprovechan del estado de vulnerabilidad de sus víctimas.
