Condena de cuatro años e inmediata detención al Servicio Penitenciario
Un joven confesó 14 hechos de delitos contra la propiedad, cometidos durante su adolescencia. Asumió su responsabilidad y reconoció su consumo problemático.
Confesión y condena. La audiencia se llevó a cabo en el Tribunal Penal Juvenil. Al finalizar fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial.
Un expediente con varios cuerpos se encontraba en el estrado de la Cámara de Sentencia del Tribunal Penal Juvenil. Un joven estaba sentado en el banquillo de los acusados. El juez Penal Juvenil Rodrigo Morabito le leyó los 14 hechos que se le imputaban. Todos eran delitos contra la propiedad, varios robos, un robo agravado por el uso de arma, otro robo agravado por ser cometido en lugar poblado y en banda y varios hechos más de encubrimiento por receptación. Todos cometidos durante su adolescencia. Hoy llegó al Tribunal Penal Juvenil en libertad, acompañado por su familia. Al finalizar la audiencia, salió con una condena de cuatro años y seis meses sobre sus hombros, con rumbo al Servicio Penitenciario Provincial, en Capayán.
La audiencia se realizó de manera unipersonal y fue presidida por el juez Penal Juvenil Morabito. El Ministerio Público Fiscal fue representado por el fiscal del fuero especializado Guillermo Narváez. El joven fue asistido por el defensor Oficial Penal Juvenil Daniel Véliz.
Luego de que se leyeran los hechos que se le reprochaban, el joven admitió su responsabilidad en los 14 hechos que se le habían imputado oportunamente. Durante el año pasado, estuvo privado de la libertad por siete meses. También confesó tener un consumo problemático de sustancias, desde hace varios años. Otro dato que se destacó fue que no tiene completa la escolaridad. A su turno, el defensor Véliz realizó una crítica muy fuerte. Remarcó que junto con el fiscal Penal Juvenil Narváez se efectuaron muchos pedidos al respecto al Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes pero no hubo una respuesta que diera una solución de fondo a su adicción. En la audiencia se destacó que siempre delinquió bajo los efectos de alguna sustancia. El magistrado le cedió la palabra a la madre del acusado. Entre lágrimas dijo que el Estado no le dio respuesta.
Con base en las pruebas de los 14 hechos y la confesión, el Ministerio Público Fiscal y la Defensa llegaron a un acuerdo. El fiscal Narváez solicitó una pena de cuatro años y seis meses. El defensor Véliz adhirió al planteo. Ambas partes también solicitaron al inmediata incorporación del joven al Programa MAIA, que funciona en la órbita del Servicio Penitenciario Provincial, para el abordaje de su consumo problemático.
El juez Penal Juvenil ordenó una condena de cuatro años y seis meses de prisión, la detención inmediata y el traslado al Servicio Penitenciario Provincial. Dado que el joven fue condenado bajo el sistema de la Justicia Penal Juvenil, a posterior podrá solicitar la revisión periódica de la sentencia.
