Capturaron al "Carnicero de Giles", uno de los asesinos seriales más peligrosos de Argentina
El múltiple homicida Luis Fernando Iribarren, conocido como el "Carnicero de San Andrés de Giles", fue recapturado por una brigada de la Policía Federal en Santiago del Estero. Según fuentes del caso, Iribarren fue capturado este domingo mientras caminaba por la localidad de Villa Atamisqui, a unos 121 kilómetros de la capital santiagueña, junto a su perro.
Condenado a cadena perpetua por matar a sus padres, sus hermanos y una tía, en una serie de sanguinarios crímenes que lo llevaron a la cárcel en 1995, Iribarren se había fugado el 28 de agosto pasado cuando fue autorizado a rendir un examen de la carrera de Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad La Plata. Desde entonces, nunca había vuelto al penal de Lisandro Olmos, donde cumplía su pena.
Al cumplir casi 30 años tras las rejas, se preparó en su celda de la Unidad 26, correspondiente al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Contaba con el aval del Juzgado de Ejecución N° 1 del Departamento Judicial de Mercedes para realizar salidas transitorias.
Sin embargo, esto no ocurrió. Como consecuencia, desde el SPB se informó a la policía y al juzgado para dar comienzo a su búsqueda, que finalizó con éxito este domingo.
Las salidas eran sin custodia y se sospechó que en realidad no estudiaba, sino que aquella actividad era una excusa apócrifa para salir.
"No iba a estudiar. Vaya a saber cómo consiguió ese permiso y cómo consiguió salir. En realidad, eso lo tramitó su abogado con el juez de Ejecución. Nadie tuvo el criterio de pedir certificaciones o algo que refleje que en realidad iba a estudiar algo a algún lado", explicaron a Clarín fuentes que conocen el funcionamiento del sistema de estudios en contextos de encierro.
La última vez que quedó registrado como alumno regular fue en 1992. Al cumplir 25 años de condena había iniciado sus estudios un año antes en la Unidad N° 12 de Gorina y fue autorizado a salidas transitorias.
Iribarren es considerado como uno de los mayores asesinos de la historia criminal de la Argentina y de los que mayor tiempo está en prisión.
Su apodo se debe a que en 1986, cuando tenía apenas 21 años, asesinó con una carabina vizcachera calibre 22 a sus padres y a sus dos hermanos mientras dormían. Luego de cometer los crímenes, en plena noche los enterró en una fosa a 40 metros de la casa de campo donde vivían, en el lugar donde antes había un chiquero, en el paraje Tuyutí, a unos 30 kilómetros de San Andrés de Giles, en la provincia de Buenos Aires.
“Los maté porque les tenía bronca”. Así, con mucha frialdad, Iribarren explicó sus razones para el crimen de su padre Luis (49), chacarero; de su madre Marta Langevin (42), maestra; y de sus hermanos Marcelo (15) y María Cecilia (9).
Y enseguida, ante el mismo funcionario judicial, ofreció más detalles: “Sin pensar mucho, pero sabiendo que estaba cargada, agarré el arma y entré en la pieza en la que dormían mis padres y mi hermana. Con la certeza de que tenía ubicados los cuerpos y de que no me hacía falta mirar, cerré los ojos y les disparé. No sé si fueron dos o tres balazos a cada uno”.
Durante los 9 años que ocultó el crimen, el "carnicero", cada vez que era consultado sobre el paradero de sus padres y sus hermanos, respondía que se habían ido a Paraguay para evitar pagar viejas deudas.