Unas 60 personas fueron desalojadas anoche (aproximadamente a las 21) de una propiedad privada donde se realizaba una fiesta pese a la prohibición de reuniones sociales que decretó el Gobierno nacional en el marco de la situación sanitaria por el COVID-19.
Personal de la comisaría de San Isidro llegó hasta el lugar y confirmó la realización del evento al que habían asistido varios menores, quienes no reaccionaron de la mejor manera cuándo se les informó que debían retirarse a sus domicilio.
Las fuerzas policiales informaron al fiscal en turno, quien ordenó el inmediato desalojo de la propiedad ubicada sobre ruta 33, a metros de la fábrica Macata. Además se notificó a la propietaria, una mujer de 45 años.