viernes 29 de marzo de 2024
Hurtos FAMÉLICOS, EN ALZA

Delito de necesidad: la crisis y el hambre como motivo

Casi todas las semanas, en los supermercados de la Capital se registra la sustracción de alimentos y de elementos de limpieza.

Por Redacción El Ancasti

En los supermercados capitalinos, se registran hechos que de a poco se convierten en cotidianos. Algunos “clientes” se llevan mercadería de primera necesidad manera poco convencional, distante al crédito o al efectivo. Entre sus prendas de vestir suelen llevar algún producto. Lo llamativo es que en ocasiones se trata de algún corte de carne, fiambre, algún paquete de fideos o de arroz o una golosina y, otras veces, se trata de jabón tocador, champú o pasta dental. Por lo general, la mayoría de las veces, entre las góndolas buscan algo para comer y agarran lo primero que tienen a mano. Desde el punto de vista penal se explica como “hurto famélico” a la sustracción de productos de primera necesidad sin emplear los medios de violencia física o moral, para satisfacer sus necesidades personales o familiares del momento. 

Fuentes consultadas por El Ancasti en la sede la Fiscalía Penal indicaron que los hurtos famélicos van en aumento. Sin precisar números, señalaron que todas las semanas en los supermercados suelen llevarse chocolates, carne o fiambre. “Tengo hambre”, había confesado un hombre de entre 45 y 48 años que entre sus prendas de vestir escondía carne. 

La edad de las personas que hurtan por hambre es variada; suelen ser jóvenes y también personas de mediana edad. También se advirtió que los hurtos no se cometen en pequeños comercios sino en los supermercados de cadenas nacionales. 

A la vez, se destacó que suele haber denuncias por el hurto de elementos de limpieza y, sobre todo, de higiene personal. En este sentido, se señaló que los desodorantes y champú tuvieron un fuerte incremento. Aunque no se pueden ingerir, su uso también implica una necesidad. Por ello, consideraron que estos hurtos muestran otra faceta de la crisis. Además, se aclaró que las denuncias por el hurto o robo de otros elementos, como prendas de vestir y electrodomésticos, suelen tener un trámite judicial totalmente distinto, dado que el móvil, a la vista, es distinto.

El pasado 6 de junio, por la tarde, efectivos de la Comisaría Séptima se presentaron en un supermercado ubicado en la esquina de las Avenidas Belgrano y José Ramón Luna. En ese local aprehendieron a dos jóvenes mujeres, ambas de 22 años, quienes habrían sido sorprendidas infraganti por personal de seguridad privada intentando sustraer comestibles. Pocos días previos, en la mañana, en el supermercado que se encuentra en la Terminal de Ómnibus una mujer fue arrestada. Según se indicó, la habrían sorprendido mientras intentaba sustraer varios elementos. 

En contraste, se remarcó que el robo de prendas de vestir, el que suelen cometer las conocidas “mecheras” viene en descenso. Por ello, se consideró que se trata de un delito de “bonanza”. 

Dale gas
En este contexto de crisis y de delitos contra la propiedad, el robo de garrafas no se detiene. Todas las semanas se denuncia la sustracción de gas envasado. En la Fiscalía Penal indicaron que, en este caso, por lo general el ladrón es reincidente. También, detallaron que suele producirse en barrios populosos o en distritos donde no hay gas envasado, como en Fray Mamerto Esquiú o Valle Viejo. 
 

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