jueves 28 de marzo de 2024
Fallo unánime por el crimen de Luis Ibáñez

Absolución para Navarro y perpetua para Luis Barrionuevo Chumbita

“Ñato” pidió perdón a la familia de la víctima, que quedó disconforme con el fallo. Casarían la sentencia.

Por Redacción El Ancasti

En un fallo unánime, el Tribunal de la Cámara Penal de Tercera Nominación resolvió condenar a prisión perpetua a Luis Claudio “Ñato” Barrionuevo Chumbita y absolver a Diego Navarro por el asesinato de Luis Eduardo Ibáñez, el hombre de 61 años que vivía en el barrio Villa Parque Norte.

La audiencia se reanudó a las 8.45 en ocasión que los acusados tuvieron la última palabra. “Pido mil perdones a su familia. No quiero que sea otra persona la que esté pagando por esto” dijo Barrionuevo Chumbita, en tanto que Navarro agradeció a su familia y a sus abogados.

Tras más de una hora de deliberación, los jueces Marcelo Soria, Patricia Olmi y Jorge Palacios ingresaron al recinto y se leyó el fallo ante una sala atestada de medios de prensa y con la presencia de un hermano de Ibáñez. En las afueras de la Cámara familiares de un lado y del otro aguardaban ansiosos y las sensaciones fueron dispares.

Los padres de Navarro y otros familiares se abrazaron y se emocionaron tras enterarse de la absolución y liberación de Diego (ver relacionado), en tanto que familiares de la víctima no quedaron conformes con el fallo porque esperaban que ambos fueran condenados.

El crimen

Al mediodía del domingo 30 de julio de 2017 el cuerpo de Luis Eduardo Ibáñez fue encontrado por su hermano José Arturo, a quien le llamó la atención que aquél no haya ido a su casa para almorzar como ya era una costumbre familiar. Le pidió la llave a una vecina para poder entrar a la propiedad ubicada en el manzana X loteo 20. Cuando entró, la casa estaba en penumbras pese a que eran cerca de las 12. Abrió una ventana y pudo apreciar un cuadro dantesco. Las pertenencias de Ibáñez todas revueltas y el cuerpo de su hermano ensangrentado sobre la cama. Ya estaba muerto.

La investigación realizada por el fiscal de instrucción N° 3, Javier Herrera, determinó que tres sujetos eran los principales sospechosos: “Ñato” Barrionuevo Chumbita, “Dieguito” Navarro y Diego Contreras. Este último fue excarcelado y posteriormente sobreseído ya que no había pruebas que lo incriminasen en el caso.

El 26 de junio comenzó el juicio y en esa primera jornada Navarro declaró y negó haber participado en el hecho. El testimonio de una vecina de apellido Ayosa era el único que lo ubicaba en la escena del crimen. La mujer dijo que logró distinguirle el rostro cuando saltaba la tapia de la víctima.

“Ñato” lo hizo dos días después y confesó su autoría. Aclaró que en todo momento actuó solo y que no tuvo intenciones de matar. También relató que conocía a la víctima porque eran vecinos y que le había realizado dos trabajos en su casa. Las pericias genéticas demostraron que en un pantalón solo había ADN del sospechoso y de la víctima.

La confesión del acusado se vio reforzada con el testimonio de una vecina que dijo que lo vio esa madrugada merodeando cerca del domicilio de Ibáñez. También fueron clave los testimonios de la novia de “Ñato” y la hermana de ésta, quienes manifestaron que lo vieron con las manos con sangre. El ahora condenado relató que tras marcharse de la casa de Ibáñez se fue en taxi hasta la casa de su novia en el barrio San Antonio Sur.

En los alegatos, el fiscal subrogante, Ezequiel Walther, pidió la prisión perpetua para “Ñato” y la absolución para “Dieguito”. La querella, a cargo de Sebastián Ibáñez, mantuvo la acusación contra ambos y pidió que se les añada el agravante de “alevosía”. En tanto que Nolasco Contreras, defensor de Barrionuevo Chumbita, pidió que se le baje la calificación a “homicidio en ocasión de robo” y que sea castigado con el mínimo previsto según la escala, 10 años. Orlando Barrientos adhirió al pedido del fiscal por Navarro.

En la lectura del fallo se informó que no se tendrían en cuenta los pedidos de la fiscalía y la querella, quienes pidieron que se investigue a dos testigos por la comisión de algún tipo de delito. Para Ayosa por supuesto falso testimonio y a Purulla por su presunta participación en el crimen.

“Sabíamos que él era inocente”

Un solo grito fue el que se escuchó frente a la Cámara tras enterarse de la absolución de Navarro.
“Estoy muy contento porque se descubrió la inocencia de mi hijo. Estábamos todos confiados. Sabíamos todos desde un primer momento que él era inocente", señaló el padre de Navarro, quien fue absuelto por el hecho.

"Fue un año de sufrimiento para toda mi familia; estamos muy emocionados y contentos con la resolución”, señaló.

Navarro, tras escuchar el fallo, regresó al Penal y en las próximas horas será dejado en libertad.

Salió riendo y festejando

Sebastián Ibáñez, querellante y sobrino de la víctima, se mostró disconforme con el fallo y con la reacción de Diego Navarro y su familia tras salir del recinto. “Navarro no tiene por qué salir riendo y festejando, porque él sale condenado no por el homicidio, pero sí por un robo. Es un delincuente confeso”, dijo.

“Durante dos años está sometido a rigurosas reglas de conducta y la familia Ibáñez va a ser la primera en controlar que se cumpla y si eso no ocurre vamos a ser los primeros en interponer la denuncia para que se transforme la pena en efectiva”, aclaró. Por su parte, José Arturo Ibáñez, quien encontró el cuerpo de su hermano, dijo que “esperaba la condena para los dos. Los dos son culpables. Ya lo dijo el forense que el homicidio no lo podría haber hecho nunca una sola persona".

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