miércoles 27 de marzo de 2024
lo señaló la dueña del local Las grullas, asaltado en la madrugada del domingo

"Nos vinimos de Buenos Aires por la inseguridad y ocurre esto"

La mujer no se encontraba al momento del hecho pero contó lo vivido por sus padres. Es la segunda vez que sufren un robo. No hay recorrido policial.

Por Redacción El Ancasti

Laura Figueroa es dueña del local "Las Grullas" en cuyo comercio ingresaron dos sujetos armados y perpetraron un violento asalto el domingo a la madrugada. Si bien ella no estuvo al momento del hecho, el miedo y la angustia fueron peor aún porque fueron sus padres quienes vivieron el violento hecho, ya que habían ido en su reemplazo. En diálogo con El Ancasti, Figueroa relató -tal como se lo contaron sus padres y demás personas que se encontraban en el negocio- cómo fue lo vivido esa madrugada en el lugar y recordó que junto a su familia vinieron a vivir a Catamarca huyendo de la inseguridad y la convulsión de Buenos Aires.

"Fue muy violento. Yo no estaba en ese momento,  soy la dueña pero a esa hora me encontraba en El Poncho porque teníamos visitas de Buenos Aires. Fue a las 2.10 de la mañana y en ese horario estaban los dos encargados, y llegaron mis papás a retirar el dinero del negocio", señaló.

Arrestan a un sospechoso del asalto en Las Grullas

"Mis papás ya estaban por cerrar el negocio, la encargada le había entregado el dinero de la recaudación y minutos después es que aparece la moto con dos tipos con cascos. Entraron, lo agarran a mi papá y en ese momento se les escapa un tiro a uno de los delincuentes. El tiro quedó incrustado en el techo del local, allí quedó el agujero en donde quedó la bala", detalló Figueroa.

"Mi papá me contó que los delincuentes en ningún momento hablaron, solo el que golpea a mi papá y lleva a todos hacia el baño, allí en el pasillo, les dice 'al baño' y allí los encierra. De allí se llevan la caja registradora confiados en que estaba la plata adentro, pero la plata  la tenía mi papá en el bolsillo", resaltó.

"Se nota que ya venían estudiando porque a esa hora ya no están todos los empleados, se quedan solo los que están haciendo caja. Además tenían los cascos, calculo que sabían que había cámaras, venían con una mochila para cargar. No fue algo al boleo", estimó la mujer respecto a los delincuentes.

Señaló que las cámaras las teníamos apenas se abrió el local y después del primer robo se colocó  la alarma. (Ver aparte)

"Yo tengo la alarma monitoreada y después que los asaltantes se van, mi papá activa la alarma y llega la Policía" contó.

Finalmente señaló: "Soy la única que nací en Catamarca pero vivimos toda la vida en Buenos Aires y vinimos a esta provincia hace 7 años. Y vinimos justamente a buscar tranquilidad y ocurre esto. Fue muy triste todo", se lamentó.

Es el segundo hecho de robo

La dueña del local contó que es la segunda vez que sufren un robo en el lugar. La primera fue el año pasado pero ocurrió cuando estaba cerrado.
"Fue a la madrugada, rompieron el vidrio de la puerta de ingreso con una piedra y se llevaron el televisor. También se llevaron la caja pero tampoco tenía plata. 
"El local se inauguró en diciembre de 2016 y pese a lo vivido vamos a seguir apostando", señaló la joven empresaria.
Dijo que "la zona está bastante despoblada, hay bastante campo. Más a esa hora estamos solos, no hay nadie. Es peligroso porque sabe que manejamos plata. Estoy pensando qué medidas tomar, algunos me dicen que pague un custodio, alguien que esté en la puerta. En esa zona están robando mucho. A una familia amiga le ingresaron a robar estando ellos en la casa. Es todo cada vez más violento y no hay policías", relató la joven.
Hasta el cierre de esta edición o había personas arrestadas en relación con el hecho. 

Otro intento de asalto

En la noche del domingo en un local comercial de la zona norte de la ciudad ocurrió otro hecho similar. Dos sujetos armados ingresaron a un comercio pero desistieron del hecho.
Un joven de apellido Cortez, empleado del comercio "Pachi", ubicado en inmediaciones del barrio La Esperanza, denunció que alrededor de las 22 un sujeto armado ingresó al local y apuntándole con el arma le exigía que le entregara la plata.
Asustado, el joven comenzó a gritar al dueño por ayuda y el malviviente desistió del hecho. Huyó raudamente del lugar a bordo de una moto que lo esperaba afuera junto a un cómplice. Ambos con sus rostros cubiertos. La denuncia fue en la Judicial Nº8.

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