Desde marzo a agosto 110 personas fueron denunciadas como desaparecidas en la Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú y todas fueron encontradas por la sección “Desaparición de personas”, dependiente de la División Trata de Personas y creada a principio de año. Actualmente el personal trabaja junto a sus pares de las Divisiones Investigaciones y Homicidios en la investigación y búsqueda del paradero de tres casos puntuales, la desaparición de Diego Miguel Silva (73), el hombre que salió de su casa el viernes 3 de febrero pasado; Ramón Edgardo Moreno de 24 años y fue visto por última vez en septiembre de 2015 y de Pedro Juan Aguirre, domiciliado en El Quebrachito, a 15 kilómetros de Bañado de Ovanta desaparecido desde el año pasado.
Desde marzo y por decisión de la Secretaría de Seguridad, el jefe de Policía, comisario Orlando Quevedo, creó la sección “Desaparición de personas” en la órbita de la División Trata de Personas. Se creó ante el aumento de las denuncias por desaparición de personas y/o fugas de hogares. Antes el trabajo era realizado y se nucleaba en la División Investigaciones cuyos hombres, además, tienen la investigación de todos los hechos delictivos. Para descomprimir pero sin dejarlos como partícipes la cartera de seguridad decidió crear la sección especial.
La sección se encuentra a cargo del comisario Ramón Alejandro Silva, quien es jefe de la División Trata de Personas y en diálogo con El Ancasti contó sobre el trabajo realizado.
“Trabajamos en los casos desde el 8 de marzo y el objetivo fue descomprimir un poco el trabajo de la División Investigaciones aunque algunas causas aún se encuentran con ellos, por ejemplo la del caso del señor Diego Miguel Silva, desaparecido en febrero pasado”, señaló el comisario.
“Como División Trata de Personas trabajábamos con las víctimas potenciales de trata de 12 a 25 años y como eran muchos los desaparecidos se acordó que la División se haría cargo de todos los casos de personas desaparecidas y así comenzamos. Lo que más se fugan son las adolescentes que están alojadas en institutos. Tenemos hasta 2 o 3 veces por semana. A veces vuelven solas o se las encuentra y vuelven a desaparecer” detalló Silva.
En se sentido dijo que del total de las causas que tenemos desde marzo a esta parte, el 30 % corresponde a niñas o niños desde los 11 a 16 años que están alojados en institutos del Estado (Huayna Huasi o Sipaj Huasi), evidenciando así la falta de contención y causando no solo desaparición inicial sino también las repeticiones.
“La tierra no traga”
El jefe del Departamento Investigaciones Judiciales, comisario mayor Ricardo Fabián Escalante, de quien depende la División Trata y Sección Desaparición de Personas, también se refirió a la temática.
“La tierra no puede tragar a una persona, por eso cuando de denuncia a un desaparecido lo primero que se investiga es el entorno y de allí al exterior. En Catamarca, por lo general, las personas desaparecidas con las que trabajaron son de chicos jóvenes que salen un viernes y no regresan a sus casas porque están alcoholizados y no quieren volver. Igual se los busca.
El 95% de hechos de desaparecidos vuelve a aparecer a los pocos días”, señaló.
“El problema de los desaparecidos son los menores y hay que darles importancia a todos esos casos porque pueden aparecer después víctimas de abuso u homicidio. Lo otro común es la desaparición de personas mayores por pérdida de memoria, de salud. Puede que aparezcan fallecidos o en otras provincias”, puntualizó Escalante.
Al referirse a casos de homicidios de desaparecidos, Escalante señaló que por fortuna casi no se registran. “En Catamarca tuvimos dos casos puntuales, la doctora Gloria Mónica Acosta y Rocío Ubilla, a quienes se inició buscándolas como desaparecidas. También Leandro Centeno cuya madre lo buscaba desde el viernes y apareció asesinado. Finalmente, Musacchio, que había sido denunciado como desaparecido y fue encontrado muerto asesinado en Londres, Belén”, señaló.
Casos de personas desaparecidas
Diego Miguel Silva (73). El hombre salió de su casa en esta Capital el viernes 3 de febrero y hasta la fecha se desconoce su paradero.
Pedro Juan Aguirre. El hombre es buscado desde octubre de 2016. Tenía 35 años y estaba domiciliado en El Quebrachito, a 15 kilómetros de Bañado de Ovanta. En la causa la sección Desaparición de Personas buscó al hombre con perros especiales de búsqueda traídos de La Rioja. Se realizaron rastrillajes y se buscó en dos aljibes que hay allá y que tenían como 60 metros de profundidad. Allí se trabajó con el grupo Kuntur. Resultados negativos.
Ramón Edgardo Moreno. Fue visto por última vez en octubre de 2015. Tendría 24 años y estaría en situación de calle. Desapareció en el norte. Lo habría levantado un móvil policial y después quedó libre. Fue visto últimamente en un velorio.
Alicia Nieva. Fue vista por última vez el 21 de enero de 2004 cuando salió de la fábrica "Camino”, ubicada sobre ruta provincial 33, en la que trabajaba. Le había pedido a una compañera que le cuidara sus pertenencias. La División de Investigaciones trabajaron y continúan con la pesquisa.
Margarita Juárez. El 3 de abril de 2015 salió de su casa en el barrio San Jorge y no volvió. La mujer padece alzheimer. Se la buscó en el departamento Ambato porque una persona la había visto caminando por la ruta provincial 4.
RESPONSABLES
La Sección Desaparición de Personas es comandada por el comisario Ramón Silva y el subcomisario Jorge Seco. Trabajan 10 personas. La oficina se encuentra en las 920 viviendas en el edificio de Sanidad Policial.