LOMAS DE ZAMORA- A casi dos semanas de la aparición del cuerpo de Anahí Benítez (16) en la reserva Santa Catalina -en Lomas de Zamora-, la investigación parecía estancada. El profesor de Matemática que había sido arrestado inicialmente fue liberado a los pocos días y la acusación contra el único detenido, Marcos Bazán, pareciera cada vez menos firme.
El miércoles, sorpresivamente, un adolescente de 17 años le puso el chip a un teléfono que le había regalado su padre. Y la activación de ese celular -que era el de Anahí- sirvió también para reactivar la causa que investiga su muerte. El padre de este joven fue apresado, acusado de “encubrimiento agravado”, y fue indagado para que explique cómo fue que obtuvo el teléfono.
La aparición del teléfono de Anahí -que nunca había sido encontrado- motivó a las fiscales que siguen la causa a ordenar cuatro allanamientos. Uno de ellos fue en José M. Jorge al 400, en Llavallol, apenas a unos 800 metros de la estación Santa Catalina y a otros mil de donde apareció el cadáver de la adolescente. Allí se activó el celular en las últimas horas con otro chip. Era la casa de un jubilado de 70 años, donde uno de sus nietos, un chico de 17 años, dijo sobre el aparato: “Me lo regaló mi papá”.
Fuentes del caso informaron que el padre del adolescente, Marcelo Gabriel Villalba, de 40 años, fue arrestado por el delito de “encubrimiento agravado”. Y añadieron que por el momento solo dijo que “halló el teléfono en un baldío de su cuadra, que fue allanado al igual que su domicilio”. Esto ocurrió en Oliden al 1.200, en Lomas de Zamora.
“Nos llamó un vecino porque había policías en la puerta de la casa de mi viejo, pero no sabemos nada más que eso”, fue lo que dijo uno de los hijos del jubilado al que le allanaban el PH, mientras se hacía el operativo encabezado por las fiscales de la causa, Verónica Pérez y Fabiola Juanatey.
Cuando los investigadores llegaron a la casa del papá del adolescente que tenía el celular de Anahí, el hombre “les dijo que lo había encontrado en un baldío que hay en la cuadra de su casa. Solo eso y quedó aprehendido por el delito de encubrimiento agravado”, informaron fuentes judiciales.
La aparición del teléfono reactiva la causa en dos direcciones. Por un lado, aparece un nuevo sospechoso. Pero también a partir del hallazgo del teléfono se podrán reconstruir los últimos días de Anahí en sus redes sociales.
Otro dato resultó llamativo para los investigadores. El teléfono tenía la carcasa pintada. ¿Acaso pudo ser pintado para borrar alguna huella? Las fuentes judiciales señalaron que el celular fue reconocido como el de Anahí por el número de Identidad Internacional de Equipo Móvil (IMEI, por su sigla en inglés).