Diego Valenzuela (25), quien fue detenido e imputado por el vuelco en el que murieron dos de sus primos el martes pasado en Huillapima, Capayán, fue indagado ayer y negó haber sido el conductor del auto al momento del accidente fatal.
Diego Valenzuela (25), quien fue detenido e imputado por el vuelco en el que murieron dos de sus primos el martes pasado en Huillapima, Capayán, fue indagado ayer y negó haber sido el conductor del auto al momento del accidente fatal.
Valenzuela, oriundo de la provincia de Buenos Aires, al ser señalado como el conductor del vehículo al momento del siniestro había terminado siendo imputado por el delito de “homicidio culposo doblemente agravado por la conducción imprudente y por el número de víctimas”.
No obstante, ante el fiscal Javier Herrera, desmintió haber sido quien manejaba el automóvil Renault Mégane y en consecuencia declaró durante una hora, por recomendación de su abogado Luis Gandini.
En su alocución, aseveró haber manejado el rodado hasta la estación de servicio de Chumbicha, pero que al retomar el viaje fue Marcos Soria (18), uno de los fallecidos, quien tomó el volante.
En esta línea, respecto al momento del accidente, comentó que solo recuerda haber sido encandilado por una luz e inmediatamente después sentir el violento vuelco del rodado.
El imputado dijo no recordar otro aspecto del accidente y seguidamente aclaró que tampoco pudo saber nada de los momentos posteriores, ya que fue trasladado de inmediato al hospital y que en esos primeros momentos desconocía el resultado fatal.
Por otro lado, el joven detalló que había llegado de viaje a Catamarca, junto con sus padres, para participar de la fiesta de 15 de su prima.
El luctuoso hecho de tránsito ocurrió la madrugada del martes en la ruta nacional 38, a aproximadamente 100 metros al sur de la estación de servicio de Huillapima.
En el auto Renault Mégane se conducían Valenzuela, oriundo de Almirante Brown, Marcos Soria (18), Federico Moya (23) y el hermano de éste, de 15 años.
De acuerdo con los resultados de las pericias, el rodado provenía de Capayán y se dirigía a Huillapima. Sin embargo, en una curva del trazado, el auto siguió de largo y se salió de la calzada para luego dar varios tumbos.
Producto de los violentos movimientos Marcos Soria y Federico Moya murieron en el acto, ya que salieron despedidos del rodado y fueron aplastados por la carrocería de éste, que quedó destrozado.