viernes 29 de marzo de 2024
pena en suspenso Con los celos como trasfondo

Dos años y medio más tratamiento psicológico

Llegó imputado por nueve hechos contra su ex novia, entre “lesiones”, “amenazas” y “desobediencia judicial”.

Por Redacción El Ancasti

“Los dos éramos celosos”, dijo él. “Los dos teníamos celos”, dijo ella. Fernando Soria (25) estaba imputado por nueve hechos, entre “lesiones graves calificadas por haber existido una relación”, “amenazas”, “coacción” y “desobediencia judicial”. La denunciante era Pamela, su vecina y ex novia. Habían salido cuatro años.

Sentado en el banquillo de los acusados de la Cámara Penal de Segunda Nominación, asistido por su defensor Orlando del Señor Barrientos, reconoció ante el fiscal Gustavo Bergesio los hechos. “Me hago cargo. Estoy arrepentido. No pensé en llegar a esto”, expresó.

Las denuncias se radicaron entre el 3 de marzo de 2015 y el 8 de mayo de 2016. Luego del último hecho, Soria decidió iniciar un tratamiento psicológico para superar la ruptura con su ex novia. Frente a los jueces Luis Guillamondegui, Jorge Álvarez Morales y Rodolfo Bustamante recordó que en el marco de las denuncias, la relación se reanudaba, al mismo tiempo volvía el problema de los celos y discutían. “Ahora nos saludamos y quedamos como amigos”, dijo. Para Soria, se trataba de un “momento de bronca” cada vez que peleaban pero después volvían.

Una de las denuncias fue por una agresión de Soria que le dejó una pequeña herida en la ceja de su ex novia. Ambos se habían encontrado en un local gastronómico un sábado a la noche y, de nuevo, hubo una discusión y una agresión. Aclaró que no la mordió, como se había denunciado, sino que le pegó con la cabeza, “a lo tucumano”, como se dijo en el debate. “No fue mi intención pegar un cabezazo. Cuando ella se levantó, agaché la cabeza”, explicó.

A su turno, la denunciante reconoció que la relación tenía sus problemas. “Yo era mala con él como él conmigo”, comentó. Las denuncias se realizaban en un contexto de provocación entre ambos. La joven no recordó la primera denuncia por lesiones y sobre el incidente del cabezazo –el médico de Sanidad asentó 35 días de curaciones- contó que el lunes siguiente se había presentado a trabajar. “No quiero que vaya a la cárcel. Es mucho; lo perdono”, expresó.

El fiscal Bergesio mantuvo la acusación y consideró que la denunciante, en su afán de perdonar, minimizó los hechos. Pidió una pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo. No obstante, el defensor Barrientos cuestionó al médico de Sanidad, Fernando Tejerina, por considerar erróneos y excesivos los 35 días de curaciones. A su criterio, esa cantidad de días las necesita una persona quebrada o internada. Por ello, pidió el cambio de calificación a “lesiones leves”. Remarcó que su cliente no tiene antecedentes, que es sostén de familia, que trabaja y que está bajo tratamiento psicológico. Barrientos pidió una pena en suspenso y un mínimo legal.

De acuerdo con el veredicto, por unanimidad, Soria fue hallado culpable de los nueve hechos y debe cumplir una pena de dos años y seis meses en suspenso. También debe continuar con el tratamiento psicológico.

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