sábado 19 de abril de 2025
El Fiscal había pedido la pena de 11 años

Condenan a un padrastro a 10 años por abuso sexual

Él declaró y negó los hechos. La Cámara Gesell a la nena fue determinante para la pena.

Por Redacción El Ancasti

Los jueces de la Cámara en lo Criminal de Tercera Nominación concluyeron condenando ayer a la pena de 10 años de prisión a un sujeto de 35 años, de apellido Ferreyra, acusado de ultrajar sexualmente a la hija de su pareja. Los hechos fueron denunciados el año pasado, luego de que la menor contara a sus tías la lamentable situación a la que estuvo expuesta.

Según determinó la instrucción, el acusado habría aprovechado el lapso en que la criatura de 8 años quedaba sola con él en la vivienda que compartían. Esto sucedía cuando la madre de la nena salía trabajar a las 6 de la mañana y la niñera llegaba al hogar, entre las 7.30 y las 8. No obstante, al momento de declarar, el hombre dijo que él salía junto con la madre a tomarse el colectivo. Su versión fue desmentida por la madre y otros testigos que daban cuenta de que él sí quedaba esas horas solo con la criatura.

El hecho salió a la luz a finales del año pasado, cuando la madre concluyó denunciando lo que sucedía. Según dijo, dos hermanas de ella le avisaron que su hija tenía algo para contarle, pero que no se animaba a decírselo. Fue así que la nena concluyó relatándole a su madre que su padrastro la tocaba en sus zonas íntimas desde que comenzó a vivir con ellas.

Tras la denuncia, el hombre tardó en quedar detenido. "Fue por mi insistencia”, contó la madre de la criatura a la prensa, y aseguró que "recién fue detenido hace 3 meses”.

Durante los alegatos, el fiscal Rubén Carrizo mantuvo la acusación que pesaba sobre el sujeto e hizo hincapié en los resultados de la Cámara Gesell realizada a la menor. Tras esto pidió la pena de 11 años para él. Por su parte, el defensor oficial Vicente Olmos Morales dijo que había dudas en el caso y apuntó al supuesto descuido de la madre con las criaturas como resultado de lo sucedido, por lo que solicitó que sea absuelto.

Finalmente, los jueces decidieron condenarlo a la pena de 10 años de cárcel.

Según dijeron en el debate, tanto la madre de la criatura como el ahora condenado formaban parte de la comunidad del Maestro Amor. En aquel momento él trabaja en la localidad de Coneta construyendo las "ermitas” ubicadas en cercanías de un hotel que manejan los seguidores y también haciendo otros trabajos de jardinería.
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