Juan Marcelo Vizcarra y Walter Fabián "Pelado" More, imputados por el violento asalto y abuso sexual ocurrido en el asentamiento Magisterio, decidieron no declarar ayer ante el fiscal instructor de la causa, Javier Herrera. Ahora el fiscal solicitará al juez de Control de Garantías la audiencia de control de detención.
El procedimiento de indagatoria se realizó en la Comisaría de Santa Rosa, Valle Viejo, y no en el edificio de Fiscalía Penal como es habitual, y bajo un total hermetismo para evitar cualquier hecho de violencia.
Ambos sujetos fueron representados por la defensora oficial Silvia Guzmán y tras escuchar el dictamen del hecho, en donde se encuentran imputados por los delitos de "robo agravado por el uso de arma de fuego" y "abuso sexual agravado" en calidad de coautores, decidieron no declarar.
Finalizado el procedimiento fueron trasladados a la base de la División Antecedentes Policiales fuertemente custodiados por el grupo especial Kuntur. Desde allí nuevamente fueron alojados en el lugar de detención ordenado por el fiscal y del que no se proporcionó información.
Tras el procedimiento el fiscal Herrera prepararía la solicitud de audiencia de control de detención al juez de Control de Garantías, que se podría realizar el lunes próximo, en donde solicitará que ambos sujetos continúen detenidos.El hecho
El violento hecho en el que fueron detenidos los sujetos ocurrió en la madrugada del martes en una casa del asentamiento Magisterio, en la zona norte de la Ciudad.
En la vivienda se encontraban Maximiliano Cisneros, su esposa y su hijo de 9 años. Vizcarra y More, bajo los efectos de las drogas -tal como lo señaló la víctima- irrumpieron violentamente. Ambos se encontraban encapuchados y portando un arma de fuego y un cuchillo.
Ingresaron solicitándoles dinero y sin concesiones atacaron violentamente al dueño de la casa, a quien apuñalaron en varias partes de su cuerpo. La mujer, en tanto, fue víctima de abuso sexual. La horrenda escena se suscitó frente a la mirada del pequeño hijo de ambos que lloraba y que también habría sido golpeado.Un vecino que había observado el ingreso de los sujetos a la casa y después escuchado los gritos de auxilio avisó a la policía. Allí mismo fueron reducidos.
