El interno -de quien no se dio a conocer su identidad- desde que accedió al beneficio estuvo viviendo diez días en la casa de su suegra, en la ciudad de Trelew, lugar elegido por el mismo acusado para la restricción.
El interno -de quien no se dio a conocer su identidad- desde que accedió al beneficio estuvo viviendo diez días en la casa de su suegra, en la ciudad de Trelew, lugar elegido por el mismo acusado para la restricción.
El mayor argumento que tuvo en cuenta la jueza Ana Servent para conceder el beneficio fue que no contaba con antecedentes y podía esperar la condena en libertad, según diario El Patagónico.
Sin embargo, días más tarde y sin dar mayores precisiones, el acusado les dijo a los efectivos que lo esposaran y lo llevaran a la Alcaidía.
"Prefiero estar ahí antes que en la casa de mi suegra. Quiero que me trasladen", explicó.