Familiares de la niña de 7 años que murió atropellada por el ex policía Pedro Flores (53), en la ciudad de Andalgalá, se mostraron enardecidos por su libertad.
Es luego que el efectivo retirado fuera liberado bajo caución el lunes pasado, al tratarse del homicidio culposo, un delito excarcelable.
De acuerdo con la información suministrada, ayer a la mañana los familiares de la pequeña llegaron al edificio de fiscalía y expresaron su furia por la liberación en las inmediaciones.
En este contexto, los allegados al círculo íntimo de la familia de la pequeña hasta amenazaron con tomar justicia por mano propia con el ex uniformado que atropelló y mató a la niña Ana Sacaba el sábado 27 de junio pasado en la localidad de Chaquiago.
Los familiares se quejan porque el ex policía conocía "muy bien" el sector donde ocurrió el accidente fatal, ya que lo recorría varias veces por semana y sabía de su peligrosidad.
Esa situación y el estado de ebriedad del hombre al momento del accidente enfurecieron a los familiares de la pequeña, que no obstante se desconcentraron sin realizar ningún tipo de acto de violencia.
Y los vecinos
Los vecinos, en diálogo con la corresponsalía de El Ancasti, en Andalgalá, también manifestaron su enojo por el final trágico de la niña.
"La chiquita estuvo tirada en lo oscuro. No es posible que una criatura esté tirada en el suelo así todo el tiempo que lo estuvo. Yo la vi y di participación a la policía, porque si venía otro vehículo capaz que la pasaba por arriba”, comentó Manuel Casimiro.
Casimiro dijo que el accidente ocurrió a las 18:18 y la ambulancia, al igual que la policía, tardaron más de 50 minutos en llegar al lugar.