Un incidente registrado el pasado viernes entre presos y guardicárceles terminó con serias lesiones provocadas a uno de los uniformados de apellido Bustos.
El vigilador actualmente se encuentra internado en un nosocomio privado de esta ciudad por haber sufrido graves quemaduras mientras cumplía funciones el servicio de guardiacárcel.
En la ocasión, uno de los presos que había solicitado salida transitoria por tener un familiar enfermo, al no lograr la autorización correspondiente, habría convocado a otros reclusos para realizar una queja que derivó en motín.
Según trascendió el grupo de presos, que serían 15, se reunió para solicitar la intervención de la justicia a los efectos de que se les otorguen beneficios de salidas laborales o transitorias. Al no lograr su cometido se amotinaron, lo que derivó en una revuelta donde debieron actuar los uniformados.
En medio del enfrentamiento, uno de los presos arrojó agua hirviendo a Bustos, quien fue alcanzado en la zona de la ingle y pierna izquierda.
Las quemaduras son de importancia, por lo que la víctima fue internada de urgencia y en principio las heridas requerirían más de 30 días de curación en quirófano.
Una vez controlado el amotinamiento, tomó participación el fiscal Roberto Mazzucco de la Unidad de Delitos Criminales, quien impartió las directivas pertinentes.
