jueves 28 de marzo de 2024
EDITORIAL

No más NN

Por Redacción El Ancasti

Por obvias razones, no hay estadísticas precisas respecto de cuántas personas no tienen ni han tenido nunca su Documento Nacional de Identidad, aunque sí cálculos estimativos basados en estudios que, aunque desactualizados, permiten tener una idea aproximada de la magnitud del problema. En 2017, una investigación de Unicef determinó que un 2.4% de los niños nacidos en 2014 no fue inscripto ni documentado. Sumarían aproximadamente 20.000 chicas y chicos. Si esa cifra fuera más o menos constante, en la última década habría alrededor de 200.000 niños que se convirtieron en indocumentados habiendo nacido en la Argentina. Desde el punto de vista estadístico, y en proporción a la población, poco menos de 2.000 de esos niños habrían nacido en Catamarca.

Las cifras mencionadas más arriba son muy superiores a las difundidas por el gobierno nacional, que alude a 20.000 personas en estas condiciones en total, aunque es importe aclarar que un porcentaje importante de los que no son anotados al momento de nacer, luego sí lo son, sobre todo cuando deben acceder a los servicios de salud o empezar la educación formal.

El fenómeno en muy preocupante porque una persona que no tiene documentos de identidad carece de muchísimos derechos que sí tienen el resto de los ciudadanos. No pueden acceder a los beneficios de la seguridad social (programas sociales, subsidios, acceso a planes de vivienda, etc); no tienen derechos civiles como votar a sus representantes, ni ser candidato, casarse ante la ley, adquirir bienes a nombre propio o heredar; no tienen acceso a la educación, aunque en la práctica en las escuelas primarias pueden cursar de manera condicional; no tienen derechos laborales y están condenados a la informalidad; no pueden acceder a los servicios de salud ni públicos ni privados salvo emergencias; y finalmente tienen movilidad restringida, porque no pueden viajar en transporte público de larga distancia y mucho menos salir del país.

Para intentar avanzar en la regularización de los casos de personas sin documentación, las autoridades nacionales impulsan el Certificado de Pre-identificación (CPI), un instrumento con carácter de declaración jurada que permite el registro de datos de las personas indocumentadas nacidas en Argentina y gestionar el acceso a sus derechos básicos, mientras inician o continúan el trámite de obtención de la partida de nacimiento y posteriormente del DNI. Su vigencia es de seis meses, prorrogable por igual período.

En Catamarca se han incrementado notablemente las personas que están tramitando si primer DNI: la semana pasada fue noticia un hombre de 53 años, oriundo del departamento Valle Viejo, que accedió a la documentación que acredita su identidad después de más de medio siglo de ser considerado NN.

Si bien las medidas de normalización de estas situaciones son muy importantes, se deberían también incrementar las campañas para que los padres o tutores de los recién nacidos los registren en los plazos previstos por la ley, de modo de evitar buscarlos más adelante, cuando ya han pasado una porción de su vida careciendo de muchos derechos básicos.

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