Autoridades militares de México descubrieron el sábado un túnel fronterizo que conecta la ciudad mexicana de Tijuana con la de San Diego, en el suroeste de Estados Unidos, informó ayer el Gobierno en un comunicado. La entrada del túnel fue descubierta gracias a una llamada que reportaba "la presencia de personas armadas en un almacén donde se encontró la excavación", indicó en un breve comunicado la II Zona Militar de la secretaría de la Defensa Nacional.
Del lado estadounidense, casi sobre la malla que funciona como línea divisoria entre ambos países, agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a unos 25 migrantes "cuando salían por el pasadizo", comentó a la AFP una fuente de la Policía Estatal, que pidió guardar su anonimato por temor a represalias.
Sin embargo -y extrañamente-, hasta el momento ninguna persona ha sido detenida del lado mexicano, añadió la fuente. Desde hace años, en la frontera con Estados Unidos las autoridades mexicanas han descubierto varios túneles clandestinos usados para el tráfico de indocumentados y sobre todo, de estupefacientes. En agosto de 2016, autoridades mexicanas detectaron un pasadizo de más de 30 metros de largo que iba desde la populosa ciudad de Sonora hasta una zona de Arizona, en Estados Unidos.
Y en abril de 2017, autoridades de Estados Unidos descubrieron el túnel más largo jamás encontrado por el que se traficaba droga desde México: medía unos 800 metros de longitud y conectaba Otay Mesa, cerca de San Diego, con la ciudad mexicana de Tijuana. Quienes cavaron los túneles pusieron instalación eléctrica y estaciones de bombeo de aire.