La medición interanual arrojó los siguientes resultados: enero, 0,4%; febrero, 0,6%; marzo, sin cambios; abril,-2,8%; mayo, -2,7%; junio, -4,7% y julio, -5,9%.
Estos números fueron corregidos por el organismo oficial, ya que en junio había relevado una caída del 4,3% y ahora lo llevó al 4,7%; de un 2,1% de baja en mayo, ahora reportó un 2,7% y de un 2,1% en marzo, ahora lo elevó al 2,8%.
Según el proyecto de Presupuesto que el Gobierno envió al Congreso, la economía argentina crecerá un 3,5% y de acuerdo con la estimaciones del Palacio de Hacienda se terminará el 2016 con una caída inferior al 1,5%.
El Gobierno espera que la baja de julio haya sido un piso desde el cual empezar a recuperar terreno a partir de una reacción del consumo.
El resultado oficial coincide con las estadísticas de consultoras privadas, que habían anticipado una profundización del proceso recesivo.
De acuerdo con la consultora de Orlando Ferreres, el nivel de actividad se contrajo un 5 % interanual en julio, con caídas en 9 de los 11 sectores relevados y en lo que va del año, el nivel de actividad se redujo en un 1,7 % anual.
El Centro de Estudios Económicos de Ferreres informó también que el proceso recesivo continuó en agosto, aunque a un ritmo más atenuado, ya que la actividad se contrajo 2,4%, con un acumulado del 2,1%.