Además, el presidente evitó definirse como de centro o derecha en cuanto a su ideología y dijo que su forma de pensamiento se relaciona con el siglo XXI y no el siglo XX. "Mis ideas marcan una fuerte ideología. Un compromiso del siglo XXI a vivir en un mundo con menos contaminación, menos violencia, más transparencia, más trabajo, más libertad. En el siglo XXI, seguir encasillando las cosas de esa manera (de izquierda y derecha) es una antigüedad. La gente no me ha votado por una decisión ideológica, sino porque creyó que podemos generar mejores condiciones para los argentinos. Entiendo que haya algunos para la que el peso del siglo XX es mayor que el XXI".
Por último, el mandatario se mostró confiado en cumplir con los tres objetivos que planteó en su campaña. "Mis respuestas ahora son solo palabras, pero si trabajamos hacia la pobreza cero, derrotar al narcotráfico, unir a los argentinos, cada día seremos más fuertes, en ideas, en apoyo, en confianza. Creemos en lo que hacemos. Creo que lo vamos a conseguir, pero no solo por acabar el mandato, sino sobre todo en los otros desafíos", concluyó.