Sin embargo, desde el Departamento Ejecutivo fueron muy cautos a la hora de atribuirle un móvil político a la agresión. A través de un comunicado, Amaya expresó: "la agresión inesperada y traicionera que sufrí por parte de un desconocido en el pueblo de Amaicha del Valle no hace más que reafirmar mi convicción de seguir al frente de la lucha en contra de todos los flagelos que padecemos los tucumanos”.
Trascartón, el intendente capitalino condenó la violencia sufrida, pero sin hacer alusiones personales o políticas. "La violencia es la única posibilidad de los que no tienen razón, ni argumentos y, además, han perdido la vergüenza. Los peronistas hemos sufrido todo tipo de persecuciones y muchas formas de violencia. La nuestra siempre fue una lucha en contra de los privilegios de unos pocos”, sostuvo Amaya.
Y agregó: "la agresión busca atemorizar, pero lo que en verdad hace es revelar el miedo que tienen los que agreden. A esa agresión le respondemos con mayor fuerza, para que la esperanza que tantos tucumanos me demuestran en cada recorrida se vea fortalecida por nuestra convicción de lucha. ¡En esa lucha estamos comprometidos y no nos van a detener!”, se defendió.
En el marco de su campaña política, Amaya decidió -desde hace unos meses- recorrer el interior de la provincia junto a funcionarios y concejales capitalinos. Durante esas visitas, el jefe municipal traslada el quirófano móvil del Cenara.
Fuente: La Gaceta