El ex dueño de la Ciccone Calcográfica, Nicolás Ciccone pidió la
"nulidad absoluta" de la resolución por la que el juez Ariel Lijo lo
apartó del rol de querellante y por consiguiente exigió que se
retrotraiga el estado del caso respecto de su persona hasta antes de esa
decisión. De esta forma se siguen sumando pedidos de nulidad en el caso.
A través
de su abogado Maximiliano Rusconi, Ciccone planteo la nulidad de la
resolución del juez que en el mes de marzo hizo lugar a un pedido de
la defensa de José María Nuñez Carmona, amigo y socio del
vicepresidente Amado Boudou y de Alejandro Vanenbroele, otro imputado
del caso, para que Ciccone sea apartado de ser querellante.
En tanto,
mientras se define si es nulo todo lo actuado sobre Ciccone, en los
próximos días apelará el procesamiento que le dictó el juez Lijo e
intentará que la Sala I de la Cámara Federal revierta la medida, según
anticipó su abogado.
El pedido de nulidad se suma a otro efectuado
por la defensa de Boudou quien solicitó la nulidad del llamado a
indagatoria de su representado y todo lo actuado en su consecuencia.
Ahora
Ciccone sostuvo que el juez nunca le dio vista para que opine sobre su
decisión de apartarlo de ser parte querellante, por lo que interpuso la
nulidad y requirió que "revoque la decisión del 14 de marzo de 2014,
retrotrayendo el estado de las actuaciones, respecto del suscripto,
hasta el estado anterior al dictado de dicha resolución", según el
escrito al que tuvo acceso minutouno.com.
Ciccone pretende que se
declare la "nulidad absoluta" de esa decisión, "por afectar la misma, la
garantía constitucional del debido proceso legal, el derecho de defensa
en juicio y, en particular, el derecho de toda persona víctima de un
ilícito de tener acceso a la jurisdicción y conseguir una tutela
judicial efectiva".
Es que el ex dueño de la imprenta, se considera
una víctima de los hechos, en la causa en la que fue procesado junto al
ex vicepresidente, Nuñez Carmona, Vandenbroele, la cara visible de The
Old Fund, el ex asesor de la AFIP Rafael Renick Brenner y su yerno,
Guillermo Reinwick.
Pero para Lijo está probado que Nicolás Ciccone
dueño de la calcográfica y su yerno Reinwick le cedieron el 70 por
ciento de las acciones de la compañía a cambio del levantamiento de la
quiebra de la empresa, la aprobación del plan de pagos de la AFIP y la
futura contratación de la imprenta por parte del Estado.
Ciccone
había declarado en diciembre como testigo, ya que el juez lo consideraba
una víctima de las maniobras, pero luego cambió su postura y lo procesó
por el delito de cohecho.
El defensor de Ciccone considera que Lijo
debió en diciembre pasado relevarlo del juramento y continuar con la
audiencia, pero en carácter de indagatoria, donde Ciconne podría haber
hecho su acto de defensa, decir la verdad o no, puede mentir, no
contestar preguntas. Pero como testigo relató todo bajo juramento.
En
marzo pasado, el juez Lijo le quitó el carácter de querellante a
Ciccone al aceptar los planteos del fiscal y de las defensas, quienes
sostenían que si en el caso se considera que hubo ilícitos, la familia
Ciccone no fue damnificada, sino que fue parte de todo lo que se hizo.
La familia Ciccone argumenta que estuvieron bajo amenaza y que firmaron porque Núñez Carmona los intimidó.