José Monzalvez, quien tenía 46 años y trabajaba para una empresa petrolera de Brasil, falleció cuando se encontraba de caza en Namibia, África, junto a otro hombre de la misma nacionalidad y fue aplastado por un elefante, según informaron medios locales.
El hombre, que poseía un permiso para cazar paquidermos, se hallaba con su colega argentino y otros cinco sujetos de origen namibio, apostado tras unos arbustos para disparar contra los animales cuando uno de ellos lo empezó a perseguir.