viernes 25 de abril de 2025
reforma laboral

Francia: siguen las violentas movilizaciones por la reforma laboral

Los opositores al proyecto de reforma laboral no ceden con las huelgas y marchas. Este jueves hubo serios incidentes con la policía francesa.

Por Redacción El Ancasti
El primer ministro socialista, Manuel Valls, reclamó "sanciones implacables" contra los manifestantes violentos que incendiaron un coche de policía en París el miércoles y presionó a los sindicatos, llamados a "cuestionarse la pertinencia" de algunas de las manifestaciones.

El jefe de gobierno dijo estar dispuesto a eliminar por la fuerza los bloqueos de puertos, refinerías y aeropuertos, teniendo como objetivo no recibir a los principales dirigentes sindicales para poner fin al movimiento, que encadena una violencia in crescendo desde marzo.

"Si no hubiera habido el proyecto de ley, no habrían existido las manifestaciones ni los episodios de violencia", replicó Jean-Claude Mailly, número uno del sindicato contestatario Fuerza Obrera (FO).

FO y otros sindicatos de trabajadores y estudiantes continúan reclamando la "retirada" del proyecto de ley, que consideran demasiado liberal. El presidente François Hollande descartó renunciar a esta reforma, aprobada por la fuerza la semana pasada en el Parlamento a falta de una mayoría.
 
Desde el comienzo del movimiento, cerca de 1.400 personas fueron detenidas y más de 800 están en detención provisional. Según las autoridades, 19 personas de extrema izquierda fueron detenidas de nuevo este jueves en Rennes (oeste) por delitos de degradación de bienes públicos.

En París, la policía volvió a emitir la prohibición de manifestación antes de una marcha prevista por la tarde bajo una gran tensión.
 
Cinco sospechosos, tres de los cuales tenían prohibido manifestarse, estaban en detención provisional en la capital al día siguiente del ataque a un coche de policía en el que se encontraban dos agentes, que consiguieron salir in extremis del vehículo incendiado por manifestantes violentos.

El incidente se produjo durante una contramanifestación, que estaba prohibida, frente a la concentración de agentes de seguridad que denunciaban un clima de "odio a la policía".

El jefe de Estado, cuya popularidad está en mínimos a sólo un año de las presidenciales, cuenta con este proyecto para desbloquear el mercado de trabajo en un país con un paro endémico del 10 por ciento.
 
Después de un respiro a finales de abril, la movilización contra el texto, que ha sacado a decenas de miles de personas a la calle desde hace dos meses, recobró fuerza esta semana con huelgas ferroviarias y de carreteras.

Bloqueos en puntos estratégicos, como zonas industriales, refinerías y depósitos de petróleo, se registraron este jueves cerca de Marsella (sur), Havre (noroeste), así como en Rennes o Nantes (oeste). En el suroeste, el acceso a la aeropuerto de Toulouse también estaba cerrado.

El tráfico ferroviario se vio fuertemente perturbado a nivel nacional, en el segundo día de paro de trenes. La llamada a la huelga de los controladores aéreos afectó también, aunque algo menos, al tráfico aéreo.
 
"El acceso a los puertos, a los centros neurálgicos económicos y a los aeropuertos debe ser posible y no se pueden tolerar estos bloqueos, incluso si supone una dificultad adicional para las fuerzas del orden", declaró Manuel Valls.

Antes de la manifestación en París, la Prefectura de Policía de la capital consideró "inquietante" que los servicios del orden de los sindicatos se equipasen con porras para responder a los manifestantes violentos.
 
Fuente: Infobae
 

 

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