Las temperaturas elevadas de los últimos días y falta de lluvia incrementaron la actividad del foco ígneo.
Las altas temperaturas, los fuertes vientos y la ausencia de lluvias están generando las condiciones ideales para la propagación del fuego en la zona de Los Manzanos, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. La situación se complica aún más, ya que las condiciones climáticas seguirán siendo desfavorables para sofocar los focos ígneos. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se prevé un incremento en la temperatura y ráfagas de viento para los próximos días.
Hasta el momento, el Comité de Emergencia, coordinado por el Parque Nacional Nahuel Huapi y la Dirección de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias, reportó que el fuego ya ha destruido alrededor de 2.600 hectáreas de bosque nativo desde el inicio de los incendios el pasado 25 de diciembre.
Por su parte, el Parque Nacional informó que continúan las acciones preventivas por parte de Bomberos, Protección Civil Municipal y Provincial para controlar el fuego, sin perder de vista la seguridad de los brigadistas ante peligros como la caída de árboles, piedras y pendientes pronunciadas.Tras realizar vuelos en las últimas 48 horas, se logró una mayor precisión sobre las áreas afectadas, lo que permitió actualizar la estimación de la superficie quemada a cerca de 2.600 hectáreas.
La lucha contra el incendio sigue su curso con diversas acciones en diferentes sectores. En Los Manzanos, los brigadistas han implementado un ataque indirecto mediante líneas de contención. En la Laguna Quetro, se desplegaron brigadistas para trabajar en la contención del fuego, mientras que un avión observador se encuentra sobre el Cerro Colorado. Además, en este mismo sector, se realizó un trabajo conjunto entre el guardaparque de la Seccional Roca y 22 pobladores locales, quienes abrieron una picada de 5,5 km entre la Población Mesas y la Laguna Quetro, facilitando el acceso a caballo para el acarreo de equipos si fuera necesario.
Finalmente, los dos aviones y los dos helicópteros del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) están llevando a cabo ataques directos con agua en distintas áreas de los cerros Colorado y Bastión, cerca de la zona afectada por el incendio.
