Al sur del departamento de Capayán, en la provincia de Catamarca, más de 200 familias vienen sufriendo la falta de acceso al agua potable desde hace décadas.
Hace unos días, vecinas y vecinos de Telaritos presentaron una nota en el Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente de la provincia, reclamando por la falta de agua en el lugar y las promesas políticas incumplidas.
“Actualmente (e históricamente), no tenemos agua potable. Para subsistir, accedemos al agua de manera insuficiente e irregular de dos maneras: tenemos agua de vertiente cada 4 días, en los cuales hay que movilizarse para recolectar, ya que solo dos días tenemos agua en el pueblo y después la vuelven a cortar, llegando así solo a ciertas casas. Sino, algunos días vienen los camiones con agua, aunque en el último tiempo han tenido menor frecuencia ya que dijeron que no cuentan con recursos para pagar el combustible”, nos cuenta Adriana, vecina de la comunidad de Telaritos.
La situación tiene dos agravantes principales: por un lado, la falta de acceso al agua potable no es algo menor, se trata de una grave violación a un derecho humano fundamental. Por otro, hasta el día de hoy, hay una ausencia total de obras públicas que garanticen el acceso al agua, a pesar de las numerosas promesas políticas que vienen desde hace años, sin concretarse.
Desde el año 1984, el gobierno de Catamarca tiene leyes y promesas de obras e infraestructura para solucionar la grave situación de la localidad, en especial cuando los vecinos y vecinas realizan acciones de reclamo, al verse acorralados por la difícil situación que viven cada año. Son 40 años de un pueblo que espera por tener agua.
Pero la promesa más reciente fue en abril de 2022, cuando el gobernador de Catamarca Raúl Jalil firmó un acuerdo con el entonces Ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katópodis, para la construcción de un acueducto que iba a solucionar la falta de agua potable para toda la comunidad de Telaritos y alrededores.
Como siempre, este plan de obras se anunció entre bombos y platillos: 229 MILLONES de pesos de Nación para la construcción de un acueducto, que jamás se hizo. Todo quedó ahí, en un gran acto y una firma del convenio que solo les sirvió a los gobernantes, para la foto.
Entonces nos preguntamos ¿dónde está el dinero anunciado para ese plan de obra? En la nota presentada por el pueblo de Telaritos, se exige una respuesta URGENTE por parte del Ministro Eduardo Niederle y el gobernador Raúl Jalil quienes deben dar una solución definitiva a toda la comunidad. Demás está decir que es imposible vivir sin acceso al agua potable y que es responsabilidad del Estado garantizar el agua para toda la población. Hay más de 200 familias que están esperando una respuesta ante un Estado que no solo está ausente, sino que además debe responder a dónde fueron los fondos del famoso acueducto que jamás se construyó.
