Pueblo Perdido de La Quebrada.
Yurquina, Brunello y Galíndez, funcionarios de Turismo de la Capital y la Provinicia.
El número del porcentaje de ocupación hotelera durante el fin de semana XXL y sobre todo el movimiento sostenido del sector turístico en Catamarca, especialmente en la Capital, motivó el análisis de la secretaria de Turismo y Desarrollo Económico de la Capital, que afirmó que el destino se consolida y lo que viene es muy prometedor.
“Las agendas de cada fin de semana largo cada vez son una apuesta más importante para nosotros”, remarcó la secretaria de Turismo y Desarrollo Económico de la Capital Inés Galíndez, en una nota con Mañana es hoy de Radio Ancasti. Desde el diagnóstico hasta la fecha, la labor se va materializando en uno de los ejes que el Gobierno expone como pilar de desarrollo, junto a la minería y la agroindustria.
“La gran demanda que había en Catamarca ciudad era que llegaba el turistas y no sabía qué hacer, ese fue el primer análisis que salió de las encuestas: ¿qué hacer en Catamarca? Se quedaban poquito tiempo y salían para el interior, donde hay obviamente muchas propuestas paisajísticas para realizar. Bueno, esta fue la gran propuesta de nuestra gestión, darle al turista motivos para quedarse”.
Entonces, este fin de semana por ejemplo “la agenda fue muy nutrida”, con actividades en la Casa de la Puna y el Pueblo Perdido, que dependen de la Secretaría que conduce Galíndez, y también en los espacios públicos de las plazas 25 de Mayo y La Alameda.
La funcionaria dijo que el 74% de ocupación hotelera “es un número increíble para la Capital. Siempre la Ciudad se ha distinguido por un turismo más corporativo, que ocurre más durante la semana, viajantes de comercio, gente que viene a hacer su trabajo, lo que llamamos turismo de reuniones. Y el fin de semana esto baja y por lo general pasaba que los vecinos se van, era un movimiento tradicional. Y lo que está pasando ahora es que al poner actividades y servicios, porque hay que reconocer que para que un turista se quede debe haber una mágica combinación entre lo que es la cultura, la comida, las compras, y obviamente todos los servicios para que ese turista pueda movilizarse y disfrutar de todas esas cosas. Es una sinergia que genera que el turista quiera quedarse. Y pusimos la motivación para que no se vayan, para que se queden”, comentó.
En retrospectiva, este aumento es significativo y al ser desmenuzado marca otros ítems que son interesantes.
“En general el promedio mensual antes de la pandemia en la Capital era alrededor del 43% (de ocupación de alojamientos). En los fines de semana largos era cuando había un poquito más de movimiento, y sobre todos los que son icónicos, como puede ser Semana santa o vacaciones o la fiesta de la Virgen, los momentos en los que salta el pico, si se llegaba a porcentajes altos como este. Pero nunca en fines de semana intermedio, siempre era del 50 o 60%, con mucha fuerza. El fin de semana pasado llegamos a 81%, ahora se ‘bajó’ a 74%, simplemente porque estamos en la antesala de las vacaciones de julio. Pero creemos que es un porcentaje lindo, grande, en los fines de semana que no son particularmente especiales”. Y esto se nota en los lugares emblemáticos de la ciudad y en donde la gastronomía ocupa un sitio preponderante.
“También cambió no solo la cantidad, y esto es interesante de analizar, sino también el perfil del turista. Antes eran muchas familias y ahora son muchas parejas. Las parejas ‘ganaron’ a las familias. Cuando un destino empieza a tener parejas habla de que es un destino que se está consolidando”.
Galíndez expuso que “las parejas se animan a viajar más lejos, consumen mucho más, disfrutan de más cosas de la Ciudad”, y que también en los últimos tiempos hubo un impacto en los promedios de edad de los visitantes que eligen Catamarca. Es normal cruzarse con adultos mayores que viajan en grupo admirando los paisajes. Son un grupo elemental que consume y disfruta de Catamarca. “La edad es otro asterisco: la edad promedio era alrededor de los 70 y 60 años, y ahora ya tenemos entre 40 y 50 años, tenemos otro tipo de segmento etario”.
“En la motivación siempre ganaba la religiosa, a pesar de no ser un fin de semana religioso, venían a ver la Virgen; estamos posicionados en ese tipo de turismo, pero ahora el motivo es el ocio, el recreativo, el conocer, acercarse a las propuestas, así que la verdad esto también habla bastante, no solamente el número, sino también ver cómo va evolucionando el destino para transformarse de un destino de paso a un destino en sí mismo”.
En otro tramo de la entrevista, Inés Galíndez dijo que eligieron canalizar la promoción por las redes sociales por la interacción con otros visitantes, sin perder de vista la importancia que tiene el “boca a boca”.
“Muchos dicen que conocieron el destino y la propuesta por redes sociales. Es el medio por el cual más gente ingresa para conocer, saber o elegir sobre un destino. En las redes se tiene un vínculo con otras personas que estuvieron, o amplían la propuesta. Nosotros hemos largado una campaña en redes muy fuerte, teniendo en cuenta que es un año difícil para hacer las promociones, que a nivel nacional implican mucho dinero. Dentro de nuestra estrategia con el Intendente planteamos primero destina gran parte de haber sido parte de la promoción a mejorar la ciudad. Somos todos testigos de lo linda que está la ciudad, los espacios verdes, los espacios públicos, lo que es la seguridad, la iluminación, todo ese trabajo era un eje importante. Entonces volcamos toda nuestra promoción en las redes sociales. Y las radios, la televisión, también nos han ayudado mucho a posicionar la Ciudad entre la comunidad local, los vecinos se apropian de las actividades y los espacios que tienen que ver con el turismo. Y es importantísimo, porque hay que sostener todo el año lo que los turistas requieren cuando no hay estos movimientos espasmódicos, y tienen qué consumir, qué comprar y qué hacer”.
Por último señaló que están “con la cabeza puesta en el Poncho” porque es un trabajo que lleva mucha planificación. “La Ciudad se ilumina entera por el Poncho, y se debe estar a la altura”, definió.
