Los productores estiman que la represa tiene agua para menos de un mes, lo que provocará la muerte de cabras, caballos y vacas.
Desde inicio de este año, productores del Balde de la Punta, departamento Capayán, vienen solicitando al Gobierno por la continuidad de una obra de agua que les permita mantener su producción caprina, equina y bobina. Hubo un compromiso de finalizar la obra de agua que alimenta la única represa del lugar. La misma, permitiría dar agua a los animales, liberando caudal para el consumo humano.
Sin embargo, la obra no tuvo continuidad perjudicando seriamente a los pobladores. Teniendo en cuenta el incremento de la temperatura los productores estiman que la represa tiene agua para menos de un mes, lo que provocará la muerte de cabras, caballos y vacas. Es por eso, que los vecinos del lugar solicitan a las autoridades se tenga en cuenta esta situación y finalicen la obra de agua, tal cual se habían comprometido.
Esta situación es de conocimiento de las autoridades, de hecho en una zona cercana, existe una vertiente que hace 20 años fue intervenida para poder proveer de agua a los pobladores. Actualmente esa vertiente funciona al 25% de su capacidad inicial. De las 40 familias, 10 reciben agua de esa vertiente, a las otras familias no les llega por una cuestión del caudal.
Esas otras familias se abastecen de un camión que manda Aguas de Catamarca, que distribuye no más de tres mil litros por familias de lunes a viernes, en tres o cuatro viajes por día. Esto se debe que el mismo camión, con el mismo sistema reparte en pueblos cercanos como El Quemado, Telaritos y El Porvenir, que sufren una situación similar. Por la vertiente llega agua cada tres días, debido hay que repartirla para otros pueblos, el agua se acumula en un aljibe comunitario y luego se reparten para beber, bañarse y limpieza general.
Por ello, los pobladores vienen solicitando la finalización de una obra, que es la continuidad de una perforación realizada en Puesto Nuevo, que abastece a cuatro pueblos, ya llega a Telaritos, Bombilla y La Habradura, faltarían Balde de la Punta y El Quemado.
Es agua para animales porque es salada, pero en algún momento podría ser para consumo humano según explicó el productor bovino, Atilio Ramírez. Señaló que “supuestamente se va a llevar una planta que va a purificar el agua y de ahí saldría un poco para consumo humano. Sabemos que los estudios dicen que no hay agua, pensamos que a los doscientos metros o trecientos hay agua, pero dicen que no, no sé qué tan cierto será, porque sacan agua dulce de los salares no van a sacar agua dulce en un pueblo, para mi es falta de querer hacer las obras”.
La situación ya es complicada por tratarse de una zona árida, lo que hace difícil que la producción se pueda desarrollar con normalidad. La poca alimentación de los animales al no conseguir pastura hace que los productores deban vender a menor precio la carne, además de darles agua de la vertiente para que no mueran, perjudicando seriamente a sus familias.
