Las recientes lluvias han desatado el caos en las calles de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú. Una vez más, la misma historia se repite: calles anegadas, baches que se convierten en trampas mortales para los automovilistas y vecinos frustrados por la falta de soluciones permanentes.
En Valle Viejo, las arterias más afectadas son aquellas donde las obras de repavimentación, veredas y cordones aún no han concluido, especialmente en las localidades de San Isidro y Sumalao. Sin embargo, también se reportaron inconvenientes en la localidad de Pozo el Mistol y Santa Rosa, donde las principales arterias han sufrido las consecuencias de las lluvias. Además, en barrios como Las Vías, Los Plateados y La Costanera, algunas viviendas se vieron afectadas por el agua, sumando preocupaciones a la comunidad.
En Fray Mamerto Esquiú, la situación es igualmente preocupante, con numerosas calles, especialmente las de tierra, deterioradas en áreas como El Hueco, Pomancillo y Collagasta. La situación se empeora por la falta de cordones cunetas que no permiten que el agua escurra, y los desbordes de los canales y acequias.
Una vez más, los residentes de estos dos departamentos, enfrentan los estragos de la falta de infraestructura adecuada para resistir las lluvias, dejando en evidencia la urgencia de soluciones estos inconvenientes.
