viernes 21 de marzo de 2025
Análisis

La pandemia y los aprendizajes estudiantiles

Por Ramón Quique Giménez (*)- Especial para El Ancasti

¿Afectó la pandemia los aprendizajes de los y las estudiantes? Visto a través del operativo Aprender, la pandemia afectó los desempeños de lxs estudiantes en Lengua. No así en Matemática. Los desempeños por debajo del nivel básico en Lengua habían descendido de 21,7 a 10,7 puntos en los operativos Aprender anteriores al 2021 y se multiplicaron a casi 30 puntos en este último. En Matemática los resultados en este segmento se sostuvieron: después de un descenso pronunciado de casi 30 puntos respecto del 2016, entre el operativo 2019 y el 2021 la variación es de apenas dos puntos. Si se suman los desempeños de nivel básico la brecha se achica a un punto. Es decir, en Matemática la situación sigue siendo grave, en Lengua se agravó.

Es difícil alargar la serie a operativos anteriores a 2016 en razón de los cambios metodológicos experimentados con el Aprender. Los resultados bajos en Lengua en el operativo de 2013 fueron de 36,3 y de Matemática 47,2.

Si la no presencialidad es la causa de estos resultados lo que queda es esperar a ver si el retorno a las aulas reencauza la tendencia a la baja de los resultados por debajo del básico en Lengua y mejora o consolida la mala tendencia en Matemática. El próximo Aprender de Primaria es en 2023 y los resultados seguramente se conozcan en 2024. O sea, lo sabremos dentro de dos años. Es urgente un monitoreo jurisdiccional de los aprendizajes para no tener que esperar tanto tiempo. Durante el gobierno de Lucía Corpacci, en la gestión ministerial de Daniel Gutiérrez, se habían realizado dos experiencias locales en este sentido que a la actualidad no se han continuado.

¿Sirven de algo los operativos de evaluación? Provisoriamente digamos que sí. Son una de las cuestiones que pueden considerarse “política de estado” en la medida que tienen una continuidad importante y traspasaron ya varios gobiernos. Se iniciaron con Menem en los noventa y continúan, aunque con variaciones significativas entre la concepción original que comparaba escuelas y la actual que se define como “criterial” en el sentido que intenta medir logros estudiantiles respecto de metas curriculares políticamente definidas de manera federal. Los resultados en este caso son puramente escolares y solamente lxs directivos pueden acceder a ellos. De manera que concretamente qué desempeños tuvieron lxs estudiantes en cada división solamente lo saben quienes conducen los establecimientos. La jurisdicción provincial cuenta con la información agregada, discriminada por género, ámbito, sector y nivel socioeconómico de quienes responden.

grafico quique.jpg
grafico quique 1.jpg

Hay que decir, que de las pruebas en Primaria realizadas en 2016 y 2018 se tiene conocimiento que hasta el 50 por ciento de las conducciones escolares ingresaron a ver los resultados de sus escuelas antes de la pandemia. Se sabe eso; si fueron socializados y si de esos resultados surgieron planificaciones concretas para mejorar se sabe menos. Y es muy importante que los resultados sean insumo escolar porque hablan de cuanto aprenden chicos y chicas en su trayectoria, no en el sexto grado, y en cada escuela en particular.

De todos modos, no se puede aventurar que los resultados sean responsabilidad de las escuelas. Cuando se observan las diferencias a nivel agregado es notable que las causas las exceden. Sobre todo al distinguir ámbito rural – urbano, el nivel socioeconómico y los sectores estatal – privado. Ahí se notan los problemas que desbordan y agobian a las escuelas (especialmente estatales), a sus docentes y que dependen de que tan justas son nuestras sociedades y el carácter de las políticas dominantes.

(*) Ex subsecretario de Planeamiento Educativo de la provincia.

Seguí leyendo

Te Puede Interesar