martes 26 de marzo de 2024
comenzó la temporada alta

El frío y lluvias podrían retrasar los incendios forestales

Por Redacción El Ancasti

La temporada alta de incendios comenzó en junio en la provincia y, a diferencia de otros años, las precipitaciones frecuentes en altas cumbres fueron más abundantes, también el frío con temperaturas bajo cero. Esta combinación podría, por el momento, apaciguar la propagación de incendios. Desde la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales piden mantener el alerta y evitar la quema no controlada, manifestando que este “atraso” de temporada alta puede también provocar un efecto secundario con el tiempo. 

“La temporada comenzó en junio pero, en comparación con otros años, tuvimos lluvias y heladas en junio, eso va prolongando el tiempo de que no tenemos incendios; se generan pero en menor medida de casos de vecinos que prenden fuego pero se extinguen porque no hay viento y la vegetación es fina y se seca rápido. En el suelo aún hay agua y en estos momentos los incendios, de generarse, no se propagan por el suelo húmedo en los campos”, explicó Eric García, director de la Brigada a este medio. 

Agregó que por las condiciones climáticas puede ser que este año descienda la cantidad de incendios, pero algo que preocupa es la temporada 2022.

“Este año puede haber menos superficie quemada, según los análisis, pero el año que viene podríamos tener mayor proyección. Esto sucede porque habrá mayor cantidad de vegetación por la cantidad de agua caída que favorecerá al crecimiento de pastura”.
Por estadísticas, García manifestó que tienen datos sobre los lugares donde mayor cantidad de incendios se producen en la provincia ya sea porque se queman buscando el rebrote del pasto o por otra intencionalidad.

"Hay lugares claves donde hacemos monitoreo, como ser Capayán, Ambato, Ancasti, El Rodeo y también en la Ruta N°1. Existen incendios que sabemos que pueden llegar a la población, como Los Ángeles, Capital y zonas de El Rodeo. Lo que hacemos todo el año es buscar mayor prevención, control y concientización en todas estas zonas mencionadas, que son lugares donde nos preocupa, no solo por los antecedentes sino porque son lugares donde los incendios, de propagarse, pueden llegar a la población”, explicó. 

Estadísticas

Por otra parte, compartió que desde 2017 al 2020 la proyección siempre se incrementó en la provincia, de hecho con peligrosidad en zonas de riesgo.

“Comenzamos con 10.000 hectáreas quemadas en el año 2017; en el 2018, 17.000; 2019 unas 20.200 y en el 2020  terminamos con 33.000 hectáreas afectadas, siendo El Rodeo el mayor daño con 8.000 hectáreas quemadas. Son situaciones críticas que se dan y tenemos que tener mucho cuidado; lo dicen las estadísticas, siempre van en incremento. Nosotros, por ahora, vemos las condiciones meteorológicas y ahora, por las bajas temperaturas, el fuego si sucede se extingue por el agua en vegetación”, compartió días atrás en declaraciones en Radio Nacional.

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