jueves 28 de marzo de 2024
en el servicio penitenciario de miraflores

Bajo la estructura de “burbuja”, se busca contener a 469 internos <strong>Situación del penal</strong>

Al detectarse los casos positivos de COVID-19. La idea es que cada pabellón constituya una familia. Ayer hubo reclamos.

Por Redacción El Ancasti

Tras detectarse los casos positivos de coronavirus en el Servicio Penitenciario Provincial de Miraflores, las autoridades, aconsejadas por Salud,  implementaron un nuevo sistema para contener a las 469 personas privadas de su libertad alojadas en el lugar. Trabajarán bajo la modalidad denominada "estructura de burbuja o núcleo familiar en la cual cada pabellón constituiría una familia".

Así lo señaló Daniel Romero, el director del Servicio Penitenciario, además de afirmar que la medida se implementó "en función de las  directivas impartidas por el Ministerio de Salud a partir de que surgió el primer caso positivo de las personas privadas de su libertad".

Romero expresó que en este sistema de trabajo "cada pabellón constituiría una familia.  Es decir que ese pabellón se va a mover siempre en bloque sin tener ningún tipo de contacto con el resto de los pabellones para hacer sus actividades recreativas en el patio interno de cada pabellón o bien cuando salgan al espacio recreativo libre", detalló.

En este sentido dijo que la modalidad de trabajo permite "controlar todas las situaciones de movimiento de las personas privadas de su libertad".

Romero también recalcó que están totalmente suspendidas todas las actividades comunes, "llámese escuela, talleres terapéuticos, de capacitación de oficio o laboral, porque  allí confluyen internos de distintos pabellones porque acceden a ese beneficio según si avanza en el tratamiento penitenciario".

En ese contexto manifestó que lo que se busca "es una burbuja en donde las personas que estén adentro no puedan ser infectadas o contagiadas por personas que son de otros pabellones".

Personal

Al referirse a la organización con el personal que trabaja en el Penal señaló que si bien están "esperando la autorización del Ministerio de Salud en función de los chequeos que hicieron, lo que se hará es establecer también este sistema de núcleos o burbujas, conformar pequeños grupos de trabajo con funciones específicas. Un grupo de trabajo que será para la seguridad interna, otro para la externa, un grupo especial, lo que nos permitirá a su vez que ellos no tengan contacto entre sí. Si una de esas personas de ese grupo termina contagiada no contagie al resto de los que conforman la totalidad de la guardia".

Reclamo

Ayer, un grupo de familiares, en su mayoría mujeres, se manifestó frente a Casa de Gobierno para solicitar “un trato humano” para las personas privadas de la libertad en el Servicio Penitenciario de Capayán. Según contaron, los internos aislados se encuentran compartiendo un calabozo, “al lado de un chiquero”, sin baño. De esta manera, aseguraron que el protocolo para prevenir la pandemia de COVID-19 no está funcionando. “Hay internos que son pacientes de riesgo. Pedimos un trato humanitario, que no sean discriminados. Sabemos que están pagando una condena pero no pueden estar así”, expresaron.

El Penal no habría asistido al guardiacárcel contagiado

La familia del guardiacárcel que dio el primer positivo en COVID-19 salió al cruce, tras las últimas declaraciones del director del Servicio Penitenciario Provincial, Daniel Romero. Según su versión, el trabajador penitenciario había ingresado a la guardia el domingo alrededor de las 10. Luego, comenzó a levantar temperatura como así también algunos de sus compañeros.
“No le brindaron en ningún momento asistencia médica. En todo el día, no le dieron importancia a los síntomas que presentaba”, contaron. A la vez, le ordenaron que debía continuar con su tarea laboral.

“El médico del Penal no quiso asistirlo; le pidió que se retire a su domicilio y que se dirija por su propio medio a un centro asistencial”, aseguraron. Esta situación sucedió a las 22. El guardiacárcel salió del Penal con temperatura.

Por precaución y para proteger a su familia, se autoaisló en otro domicilio, “hasta que le dieron el terrible resultado. Desde aquel domingo, ninguna autoridad del Penal se comunicó con él ni con nosotros, su familia”.

Pese a la situación de pandemia y a todas las medidas que se implementan para evitar la propagación del coronavirus COVID-19, los familiares del guardiacárcel remarcaron que las autoridades del Servicio Penitenciario no informaron al SAME ni al COE sobre esta situación puntual. Fue el propio empleado quien debió comunicarse para que se hagan presentes en su domicilio y se active el debido protocolo.

La visita de un "religioso"

Conocidos los casos de coronavirus COVID-19 en el Penal, trascendidos indicaron que el virus podría haber ingresado por una “visita religiosa”. Si bien no se dieron mayores precisiones, ni se confirmó oficialmente la información, se deslizó la posibilidad de que un visitante que efectuaba una labor religiosa habría contagio a la población carcelaria. Ahora todo es materia de investigación.
En este sentido cabe recordar que a finales de marzo, cuando se iniciaba el aislamiento social, preventivo y obligatorio la jueza de Ejecución Penal N°2, Elena Berrondo Isí, ordenó suspender todas las salidas transitorias laborales hasta el 31 de marzo. De esta manera, ningún preso que gozara de este beneficio podía salir, hasta tanto no se levante el aislamiento. Además, la magistrada había advertido que la medida podría extenderse.

Situación del penal

  • Actualmente hay 469 internos en el penal, de los cuales 72 son presos federales.
  • Hay 24 pabellones. Existen pabellones cortos que tienen una capacidad de 12 personas y los largos, de 32 personas.
  • Los internos están divididos de acuerdo con la tipología delictual que tiene cada uno de ellos.
  • Se suspendieron todos los talleres especiales y la escuela.
  • En relación con las personas que dieron positivo para COVID-19, todas están aisladas distantes de la población penitenciaria en un lugar específico, con un monitoreo constante. El estado general de salud de todos es bueno y se mantienen todos asintomáticos.
  • Se utiliza la tecnología de las videollamadas para que se comuniquen con sus familias. Además del teléfono semipúblico que tiene cada pabellón, la institución cuenta con teléfonos para que el interno pueda hacer una videollamada y mantenerse comunicado y pueda ver a su familia.
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