Osvaldo Montenegro, propietario de una carnicería de la zona sur, comentó que, al igual que todos los carniceros, sintieron la baja en las ventas durante este año y más después de las PASO, cuando el Gobierno nacional dejó la economía a la deriva, permitiendo aumentos en los precios, pero este sector no pudo trasladarlo al mostrador para evitar otra baja en el consumo.
“El objetivo es seguir aguantando y no perder clientes. Cada carnicero sabe la calidad de carne que vende y tiene sus clientes. Ante la situación no podemos disminuir la calidad y tampoco elevar los precios como deberían ser, sobre todo por la competencia. En mi caso tengo en la zona sur varias carnicerías y todas necesitan vender. Más allá de la baja y los aumentos, lo que notamos es que el asado sigue siendo elegido y quienes pueden comprar la mejor calidad en carnes, lo hacen y desde allí hay para todos los gustos”, dijo.
Agregó que lanzó ofertas de blando a $250 y de asado a $300 para conservar sus clientes. También packs para que la gente lleve más carne por semana.
El consumo de carne vacuna entre enero y agosto cayó a 51 kilos por habitante por año a nivel país. Esta cifra representa una baja en el gasto per cápita de la población de un 11,3%, con una caída en el consumo de 7 kilos menos en el último año. Así dice un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA).
Claves
Precios de los cortes más elegidos
Cerdo: costeletas por kilo, $180. Cerdo surtido, 2 kilos por $260. Milanesas, 2 kilos por $260. Matambre entre $265 y $300. Blando por kilo, $230.
Pollo: entero por kilo $95, pata muslo 2 kilos por $200. Suprema $160 o 2 kilos por $280.
Carne vacuna: blando por kilo entre $250 y $340, según la calidad. Picada $200, milanesas $220. Asado desde $280 el kilo de costillas.