A pesar de que muchos esperaban los últimos días de la Fiesta para repuntar las bajas ventas de los primeros días, los artesanos coincidieron en señalar que la crisis económica que atraviesa el país incidió fuertemente en las bajas ventas obtenidas este año. Incluso algunos se animaron a indicar que no habían visto crisis similares a las de esta edición, en cuanto al poder adquisitivo de los visitantes.
En el Pabellón Artesanal, donde se exponen ponchos, telas, artesanos textiles, trabajos en madera, metal y demás, la evaluación de los artesanos es dispar, aunque la mayoría remarca la caída de las ventas. “Este año me fue pésimo, como en ningún otro año. Antes me quedaba con algunas prendas nada más pero ahora me sobró mucho. Pasé por crisis pero no tan fuertes como ésta. La gente pasa, pregunta pero no compra” contó Ramona Macías, artesana textil de Belén, quien desde hace 20 años expone en el Poncho.
Para Luisa Mafalda Cabrera, también de Belén, “la venta fue muy floja” y “se nota la crisis”. Indicó que cuando dialoga con la gente “todos se quejan de que son altos los precios”. En el stand de Guillermina Zárate y Andrea Aguilar, ambas de Fray Mamerto Esquiú, el balance es positivo, aunque indicaron que “se notó que hubo menos gente que otros años”. Para Mariana Suárez, de Santa María, quien desde hace 4 años presenta sus trabajos en el Poncho, el balance también es bueno. “Estoy conforme, a pesar de la crisis me fue bien. Igual se vio menos gente los primeros días y estos últimos repuntó” señaló a este diario.
Desde Antofagasta de la Sierra, Delia Cardozo asegura que “las ventas alcanzaron para salvar lo que costó el stand, y para la comida” por lo que calificó de buena su labor dentro de la Fiesta. “Hace 8 años que venimos y esta vez se notó que la gente tiene menos dinero” señaló.
“Otros años se vendía mucho más, pero ahora qué se va a vender si no hay plata. Si el Presidente (por Mauricio Macri) está dejando a todos sin trabajo. Ya no hay trabajo. Yo vine todos los años a la Fiesta del Poncho y no vi esta crisis. Todo está caro, el material con el que trabajamos subió y yo no puedo bajar los precios, aunque a la gente le parezca caro” grafica María Rosa Vega, quien desde Belén llega con sus tejidos todos los años al Poncho.
En tanto que los productores ubicados en el Pabellón de Turismo aseguraron que este año hubo muchas consultas y no tantas ventas, como así también que la gente buscaba “regatear” todos los precios.