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SUSCRIBITEEl representante legal del Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, el Pbro. Juan Ramón Cabrera expresó a través de un comunicado la situación que se vivió el pasado 6 de junio en el colegio, y dijo que “fue una provocación innecesaria”.
El acontecimiento, según el comunicado, afirma que a las 10:30, se llevó a cabo en el patio de la institución una actividad, bajo el lema “Sí a la Vida”, y con la modalidad de espacio de oración y reflexión. En ese momento, afirma el sacerdote, un grupo de alumnos se presentó en el lugar portando pañuelos verdes: en el cuello, en las manos, flameándolos, burlándose con murmullos y risas a manera de provocación.
“A pesar de la incomodidad generada por tal situación, como Representante Legal del Colegio Privado Nuestra Señora de Guadalupe, en un primer momento, percibí la actitud de los chicos como una expresión de “protesta” hacia la postura a favor de la vida adoptada por la institución que represento en tanto colegio católico. Esto me llevó a no intervenir, ni llamarles la atención, ni realizar observación alguna que les impidiera expresarse libremente”, afirmó Cabrera.
Ante esa situación, manifestó el sacerdote, mientras el alumnado y el personal regresaban a sus aulas, una estudiante continuó con el pañuelo verde y burlándose por lo que llamo la atención a la joven a sacarse el pañuelo y a dirigirse al aula. “Esta situación motivó la desmesurada difusión de imágenes de vídeo recortadas, a las que se pretendió dar una connotación supuestamente discriminatoria, que evidentemente no la tiene”, manfiestó en el comunicado.
Indicó, además, que la alumna no fue sancionada, ni sus padres convocados al establecimiento escolar.
Para finalizar, Cabrera lamentó que se haya tergiversado el hecho y se intente difamar a la institución que representa y hacia su persona. Dijo que es una institución educativa católica, en la que deben educar acorde al Proyecto Educativo Institucional al que adhieren los padres o tutores cuando optan libremente por inscribir a sus hijos o tutelados en ella.
“Aceptar que dentro de una jornada de oración y reflexión en defensa del Derecho a la Vida se manifiesten en contra de este derecho y a favor del aborto, es una muestra de la tolerancia reinante. Sin embargo, esto no significa que se deba justificar la falta de respeto con provocaciones innecesarias, expresó.
