miércoles 27 de marzo de 2024
UNCa.

Urbaniños, una propuesta para acercar a los niños a la arquitectura y el urbanismo

Por Redacción El Ancasti

El departamento de Arquitectura de la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas(FTyCA) de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA),en el marco de la semana de la ciencia que se llevó a cabo recientemente, implementó sendas actividades comprendidas en el proyecto “Urbaniños”.

Las mismas, que tuvieron lugar en las plazas Huayra Tawa y 25 de Mayo, estuvieron dirigidas por la Jefa de Trabajo Práctico -Taller Integrador de Diseño I-, arquitecta Adriana Ruzo, con la colaboración de las arquitectas Laura Maubecin, Natalia Aibar y Edith Cardoso, con la participación de las alumnas Malena Magali Carrizo Vega, Aldana Katherina Urquiza y María Emilia Carrizo.
El propósito es acercar a los niños al campo de la arquitectura y el urbanismo, introduciendo el concepto del derecho a la ciudad y promover e incentivar experiencias perceptivas y sensibles que colaboren en la conciencia del valor social de los espacios urbanos abiertos.

También, mediante la educación no formal, aportar herramientas que promuevan el pensar y sentir reflexivo de niñas y niños respecto a los espacios urbanos abiertos que habitan cotidianamente en su comunidad y habilitar la realización propositiva y creativa respecto a sus modos y deseos de habitar esos espacios.
Y enseñar conceptos fuera del aula a través de la observación, experimentación y vivencias grupales en la plaza de su barrio.

Objetivos específicos

Como objetivos específicos, se procura atraer a niños hacía la comprensión vivencial de su barrio desde la reflexión y la creatividad, haciéndolos más conscientes sobre lo que sucede a su alrededor, favoreciendo su propia habilidad para entender y actuar sobre los espacios urbanos
abiertos.

Paralelamente, incentivar la valoración de los espacios urbanos abiertos y la reflexión respecto a la responsabilidad personal y colectiva en su uso y cuidado; motivar a niñas y niños a expresar creativamente ideas y proyectos, y reflexionar con niñas y niñas el valor de las acciones colaborativas y participativas en comunidad.
El proyecto propone realizar una actividad en la plaza del barrio con niñas y niños de la escuela cercana. El propósito es aportar mediante la educación no formal, herramientas que promuevan el pensar y sentir reflexivo de niñas y niños respecto a los espacios urbanos abiertos que habitan cotidianamente en su comunidad y habilitar la realización propositiva y creativa respecto a sus modos y deseos de habitar esos espacios.

En la plaza Huayra Tawa

Las tareas fueron desplegadas con la participación de las alumnas y alumnos de 1° y 2° grado del turno mañana de la Escuela 198 Barrio Huayra Punco.
“Nos reunimos con las niñas y niños en un salón para realizar allí una introducción con el propósito de construir entre todo un marco conceptual a las actividades específicas”, comentaron las docentes.
Preguntas y respuestas fueron dando lugar a un diálogo fresco y participativo. “Algunas de las inquietudes receptadas fueron ¿qué hace un arquitecto? ¿cómo trabaja el arquitecto ¿qué es el espacio urbano? ¿cómo se piensan y constituyen las calles, veredas, plazas y parques que dan albergue a todos los ciudadanos por igual y en libertad?, etc. ¿quiénes pueden usar los espacios urbanos abiertos? ¿cómo los usamos y que cuidados tenemos? etc.”, puntualizaron.

Contaron que “con los niños muy motivados, observando, registrando el entorno y proponiendo verbalmente sus primeras ideas ‘arquitectónicas’, llegamos a la plaza, el espacio urbano abierto inmediato de la escuela y de pertenencia de muchos de los niños”.
Narraron que “mientras recorríamos, las niñas y niños pudieron comprender desde la percepción el espacio abierto, reconociendo sus características físicas, espaciales y de uso, como así también el valor social del mismo y la importancia de su función y cuidado”.

El rol del arquitecto y las propuestas

Al detallar que “propusieron con libertad y alegría ideas para mejorar el uso de la plaza para ellos y su familia, incluyendo también a los animales”, citaron que “flores, árboles, techos que los protejan del sol en los juegos, agua en todas sus formas, juegos para bebés, mesas para jugar y comer, papeleros, kiosco de frutas, casitas para perros y pájaros etc. fueron algunas de sus propuestas”.
En la plaza Huayra Tawa “comprendieron claramente el rol del arquitecto y jugaron a serlo durante el paseo, mostrando una mirada sustentable y de respeto por el paisaje y la naturaleza”, describieron. 
 

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