Una estudiante de 15 años agredió a otra de 12 en el interior de la Escuela N° 323 Juan Alfonso Carrizo, en la puerta de la dirección de la primaria que comparte el edificio con la secundaria.
La situación tuvo lugar el martes en esta unidad escolar, a la que asisten más de 370 alumnos. Según Liliana, madre de la niña agredida, su hija esperaba en la puerta de la dirección para hablar con la vicedirectora y exponerle las amenazas que había sufrido por parte de la alumna del nivel secundario, cuando de repente se vio sorprendida por ésta, que le propinó una golpiza. Todo sucedió mientras se encontraban en recreo.
La mujer dijo que tomó conocimiento de lo sucedido porque el video comenzó a circular y decidió presentarse en la escuela a pedir explicaciones. Según indicó, el origen del conflicto sería una pelea que tuvo lugar el año pasado entre su hija y una compañera de la agresora. “El año pasado no salía a los recreos, la maestra me decía que la notaba rara, ella no hablaba con nadie, se le burlaban. Este año ya explotó y se defendió. Esta chica fue la que buscó a mi hija para agredirla”, aseguró.
La mujer cuestionó a los directivos y dijo: “Hoy es mi hija, mañana puede ser otra. Quiero que no pase más esto en la escuela. Son terribles las cosas que pasan. Tendrían que poner seguridad, que controlen quien entra y quien sale, y si pelean. ¿Y si pasaba a mayores?”, se interrogó.
Por su parte, la vicedirectora de la institución, Mariela Martínez, estimó que la disputa tenía un origen familiar y aseguró que fue planificada por la presencia de otros chicos que filmaron la pelea.
La docente reconoció que estas situaciones de violencia son frecuentes y que se registran principalmente en la plaza del barrio La Viñita, y deben recurrir a la policía. "Es la primera vez que sucede en el interior del establecimiento y que involucra a una estudiante de primaria", dijo. "Compartimos el establecimiento y siempre hay problemas. Tenemos baños separados pero la secundaria ingresa", expresó al reconocer que existen enfrentamientos en los sanitarios.
Pese a la situación indicó que no pueden tomar medidas disciplinarias como amonestaciones o suspensiones y que el mecanismo fue citar a la madre de la niña involucrada y también a la de la agresora, pero esta última no asistió.
“Se cita a los padres, se expone la situación y se toman medidas", dijo tras remarcar que la niña saldrá unos minutos antes de la escuela, acompañada de su madre para evitar otros encuentros.
Reconoció que no cuentan con un gabinete psicopedagógico que pueda contener este tipo de situaciones y que deben recurrir al Centro de Orientación Escolar (COE) para que los provea de asistentes sociales y psicólogas.
Cuatro escuelas en el mismo edificio
Tanto la madre de la niña agredida como la integrante del equipo de conducción coincidieron en que los problemas de violencia son frecuentes y apuntaron a que uno de los mayores inconvenientes es que en el mismo edificio, ubicado en avenida Hipólito Yrigoyen y Mardoqueo Molina, conviven cuatro instituciones. Cientos de estudiantes, desde los 6 años y hasta adultos, que asisten en horario nocturno, comparten el espacio.
Está la escuela primaria 323 y una secundaria en horario matutino; mientras que por la tarde funcionan un anexo de secundaria y una escuela secundaria para adultos.
Las delimitaciones no existen entre uno y otro nivel escolar. En consecuencia los estudiantes comparten el mismo patio y el horario de recreo, tal como sucede por la mañana, donde se dio la situación que involucró a las dos estudiantes.
A esto se suma que –de acuerdo con el relato de algunos padres consultados- se vean no solo situaciones de violencia, sino el consumo de sustancias ilegales a metros del edificio escolar.