Las distintas colonias distribuidas en la Provincia atraviesan su peor momento y según señalan productores y especialistas en agricultura, van camino a desaparecer. Es que el endeudamiento por las cosechas fallidas, la imposibilidad de competir con otros mercados y la falta de incentivo, planificación y políticas concretas para apoyar a los pequeños y medianos productores están terminando con los campos productivos. Si bien la Provincia cuenta con la Dirección de Colonización (depende del Ministerio de Producción) y una Ley Provincial, poco se hace para revertir la situación.
Ex funcionarios del Ministerio de Producción aseguraron que si bien hubo momentos en los que se incentivaron las cosechas de determinados productos no hubo un real acompañamiento. Además de ello, indicaron que en esa área de Gobierno desde hace años no se tiene una clara política para trabajar los cultivos, y que puedan ser competitivos en el mercado para poder hacerle frente a las grandes industrias.
Uno de los ejemplos es el de Pedro Martínez, productor de Nueva Coneta, quien comentó que dentro de un pésimo contexto para los productores, el Plan del Tomate, lanzado por el Ministerio de Producción el año pasado, “fue un total fracaso que dejó endeudados a todos”. Por ese motivo, este año solo 2 o 3 productores trabajarán con tomate de los casi 30 que hubo en 2016 entre esa localidad y Colonia del Valle.
En ese sentido explicó que la época para empezar a sembrar el tomate es en septiembre y que pidieron a Producción que brinde certezas de si apoyará la cosecha de este producto y su venta a las industrias, pero no tuvieron respuestas.
“Yo voy a plantar porque uno no sabe hacer otra cosa, pero éste será el último año. Uno puede porque tiene otros ingresos, pero la mayoría de los productores quedó totalmente endeudado por la gran estafa que nos hicieron e incluso algunos no cobraron la cosecha del año pasado. La verdad es que no hay incentivos de nada por parte del Gobierno” indicó y anticipó una fuerte caída en la mano de obra.
Una de las áreas que más apuntan los colonos es a la Dirección de Colonización, de quienes remarcan que sus directivos no apoyan ni dialogan con los productores para conocer sus necesidades y hacer gestiones para avanzar en algunos cultivos.