Comerciantes y vecinos de San Antonio (Fray Mamerto Esquiú) se reunieron ayer para manifestar su fastidio por el pésimo estado en el que se encuentra la ruta provincial N°41, donde concluyeron los trabajos de la obra de cloacas (iniciados en marzo), pero comenzó otra de reemplazo de la cañería de agua potable, que lleva un prolongado tiempo de demora.
La preocupación va en aumento porque el problema se acrecentó con las últimas lluvias, ya que el tránsito de los vehículos se ve condicionado, a lo que se suma la falta de señalización y el mal estado en el que también se encuentran los desvíos, donde se registraron hundimientos de vehículos.
Los más afectados por esta situación son los comerciantes que tienen sus locales sobre esta ruta, quienes manifestaron que debido al “mal estado de la ruta” sufren pérdidas en las ventas. “Estamos cansados con esta situación que estamos viviendo; nadie ha venido a hablar con nosotros, a preguntarnos nada, ni siquiera a informarnos sobre lo que tienen planificado y los tiempos de demora que tienen los trabajos, pero desde que iniciaron con los trabajos hace ya varios meses, nos hemos visto afectados porque las ventas en nuestros comercios han disminuido notablemente, lo que va en detrimento de nuestra economía”, manifestó Luis, propietario de un corralón, a El Ancasti.
Molestos por esta situación comerciantes y vecinos, que ya se encuentran organizados, evalúan la posibilidad de tomar medidas ante la falta de respuestas.
“Hay comerciantes que están fundidos; es muy grande el daño que nos hacen. Nosotros pagamos los alquileres de los locales, los impuestos y vamos en pérdida, y tenemos derechos que los queremos hacer valer, por eso es que nos estamos organizando para exigir respuestas”, adelantó Guillermo, dueño de un local de venta de productos eléctricos.
Mientras los demás vecinos sostienen que cuando llueve la avenida se torna intransitable, pero cuando no, la tierra que se levanta perjudica a los habitantes. "La avenida desde la entrada a San Antonio hasta la curva de El Hueco está destruida y se levanta mucha tierra, y no es que resulte molesto, sino que resulta insalubre, tanto para la gente que es alérgica, como a la que no lo es, así como para los niños, además de la incomodidad de estar en el patio de la casa, en el jardín o caminar por la avenida, estar en la parada o ir a los comercios, todo es tierra”, sostuvo Rosa.
Deslindan responsabilidades
Por su parte, la secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de FME, Natacha Sola Vigo, aclaró que la obra es ejecutada por Aguas de Catamarca y que desde el municipio realizan las gestiones para la continuidad de los trabajos. “Desde el municipio realizamos todas las gestiones para que se realicen con mayor agilidad las excavaciones y la colocación de las cañerías que se están realizando en la ruta 41 en San Antonio, obra que se vio afectada la semana pasada por el clima. Queremos aclarar que a esta obra la está haciendo Aguas de Catamarca y nosotros lo que estamos haciendo es gestionar para que se realice bien y con la mayor rapidez posible, entendiendo de que toda obra que va por debajo de la tierra es compleja, es algo que requiere de mucho esfuerzo; es lo que nos ha pasado cuando nos tocó enfrentar la obra de la cañería red troncal de cloacas, es algo que no se ve y que es muy molesto durante el período de ejecución, sin embargo son obras que tienen una importancia muy relevante para los vecinos, no solamente con la mejora de la infraestructura. En el caso del agua específicamente tiene que ver con la salud de todos los vecinos de la zona”, enfatizó.
La funcionaria adelantó que para hoy la comuna convocará a una reunión a las 20, con vecinos del sector para hablar de esta obra.
Por último la funcionaria manifestó que el municipio estuvo siempre supervisando los trabajos y que prevén para mediados de este mes poder terminarlos. “Al cronograma de la obra lo van arbitrando elementos y factores que pueden entorpecer el ritmo de trabajo, sin embargo se trata todo el tiempo de subsanar todos esos inconvenientes", se justificó.