Ayer desde el Gobierno de la Provincia se emitió un comunicado donde se refirieron al desalojo del asentamiento Valle Hermoso, y señalaron que el operativo "generó un reclamo que es ahora protagonizado por una mayoría de personas ajenas a la medida”. Además, advierten que las mismas familias de Villa Parque Chacabuco, que habían reclamado por las usurpaciones, fueron quienes movilizaron a los vecinos a resistir el desalojo, con una "intencionalidad política".
Según la información oficial, la gente de Villa Parque Chacabuco insistió en señalar el asentamiento como "foco de la delincuencia”, a partir del homicidio de Ramona Andrada, quien fue hallada sin vida en su domicilio a mediados de este mes. "Se formalizó la denuncia por usurpación, tras lo cual siguió el protocolo legal, solicitándose a los usurpadores que demostraran su pertenencia al lugar, sin que presentaran ningún comprobante de tenencia, pago de impuestos o servicios”, señalaron desde Casa de Gobierno. A la vez que manifiestan que el desalojo del viernes se concretó sin incidentes, y "alcanzó a un total de 40 personas y no familias, como se informó erróneamente, de las cuales el 80% era jóvenes de entre 18 y 26 años y solo había pocos adultos mayores y menores”. Sin embargo en un recorrido realizado por este diario, se pudo comprobar que la cantidad de niños que permanecen en la calle es numerosa, y según las familias son más de 100. Al igual que las casas son más de 30. "Con el transcurrir de las horas, arribaron más familiares y amigos, de modo que tomó forma un conflicto singular, ya que se manifestaban contra el procedimiento quienes no habían sido desalojados. Aparecieron incluso niños y una señora mayor con problemas de salud que no son del lugar y ni siquiera estaban durante el operativo" precisó Guillermo Berber, de la Secretaría de Seguridad. Por último, la información oficial señala que "las autoridades advierten detrás de esta reacción una manipulación con intencionalidad política, con un detalle evidente: los mismos actores que protestaban públicamente pidiendo el desalojo, con el argumento de que en el asentamiento se resguardaban delincuentes y se vendía droga; movilizan ahora a vecinos contra el desalojo que ellos mismos gestionaron”.
