Acá hay algo político. No puede ser que nos quiten el día domingo para trabajar cuando el fuerte en la demanda es ese día", aseguró a El Ancasti Rafael Bustos, propietario del boliche que actualmente funciona en la zona alta de la Ciudad.
Ante la prohibición emitida desde la comuna y el pedido de que el local abra sus puertas en cercanías del Predio Ferial, Bustos aseguró que "no existen razones para que Silvio Martoccia, de Seguridad Ciudadana, decida que no podemos trabajar. Tenemos todo en regla y existe legislación que nos habilita para que abramos los domingos y feriados". El empresario cuestionó, además, la forma en la que se manejaron el Municipio y la Provincia desde que se anunció la entrega del crédito de 1.400.000 pesos para "ayudar con las obras del traslado del boliche” al Complejo Alto Fariñango. "Sí, nos pagaron a medida que presentamos los avances de la obra, pero tuvimos que trabajar seis meses sin agua de red, transportando 2.000 litros por día por nuestra propia cuenta para avanzar con la construcción. Ni siquiera tenemos bajada de luz propia. Pero al boliche que está a metros del Club Hípico le pusieron todo en pocos días", lamentó el empresario de la noche. Por otra parte, sostuvo: "Ésta es una persecución política. Vamos en el 90% de la obra. Nos quitan de trabajar los domingos y los precios de todas las cosas casi se duplicaron. Tenemos 40 empleados a los que hay que mantener y encima construir". Y finalizó: "Es raro, la orden de no permitirnos trabajar el domingo fue dispuesta ayer y no nos dieron tiempo ni para presentar un amparo".
Por su parte, un grupo de empleadas del local bailable comentó a este diario que no entienden lo que pasa, porque "hace más de 33 años que trabajamos en ese boliche. Nunca hubo problemas pero ahora tenemos miedo de quedar en la calle y entre nosotras salimos a buscar una solución para la empresa".
