La crónica, que no es ninguna novedad para los fiambalenses, volvió a suceder en el inicio de la semana cuando un turista que llegó desde la zona cordillerana, al parecer con el "mal de altura”, se dirigió al Hospital Dr. Luis Agote de esta ciudad, donde fue atendido por la enfermera de turno, quien le dijo que tenía problemas de presión arterial, se le informó que no lo podría asistir ningún médico porque la guardia estaba desierta.
Ante el temor de los familiares del paciente, inmediatamente debieron recorrer 50 km, hasta la cabecera departamental para poder encontrar un facultativo que lo medicara.
Según se pudo conocer, recién en la jornada del lunes el hospital volvió a contar con el servicio médico. Los enfermeros desconocían las razones de las ausencias. Esta situación volvió a inquietar a la población y a los mismos turistas, quienes se preguntaban ¿qué pasaría si existe una urgencia donde los minutos son valiosos para salvar una vida? Ahora esperan una respuesta de las autoridades del Ministerio de Salud, pero no descartan que, como en otras oportunidades, "sobren las excusas y justificativos, pero la realidad muestra que existen problemáticas que aún no pueden ser enmendadas y que la crisis sanitaria de todo el distrito de Fiambalá tiende a agravarse".
Palo Blanco
Como si fuera poco, el distrito norte de Fiambalá sigue "de mal en peor”, debido a que la localidad de Palo Blanco quedó sin ambulancia, ya que el móvil fue trasladado al hospital de Fiambalá en reemplazo de otro vehículo similar que colisionó con un animal sobre ruta nacional N° 60 a la altura de Copacabana.
La preocupación de los pobladores se hace sentir y manifiestan que no tienen médico permanente, y ahora se quedaron sin ambulancia, que en caso de urgencia deben esperar el arribo del móvil desde Fiambalá.