Luego de varios reclamos y de una sentencia de la Justicia de Menores, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia logró la derivación para un adolescente de 17 años con un consumo problemático de sustancias. El padre del chico –ambos datos se reservan para proteger al joven- comentó que el viernes pasado su hijo fue recibido en una granja terapéutica de la localidad cordobesa de Río IV. El hombre manifestó su agradecimiento hacia el gabinete social.
Este caso tomó resonancia en mayo pasado, cuando los padres se vieron en la necesidad de hacer pública la delicada situación de su hijo. El adolescente tiene un consumo problemático de sustancias y, al mismo tiempo, se encuentra en conflicto con la Ley penal. Dada su condición de "cliente consuetudinario" del Sistema Penal Juvenil, el juez de Menores Rodrigo Morabito, a través de una sentencia, resolvió que el Ministerio de Desarrollo Social y la Subsecretaría de Salud Mental lleven a cabo los mecanismos necesarios para la contención y tratamiento de este chico.
A poco más de dos meses del pedido desesperado y con un fallo de la Justicia Penal Juvenil, la cartera social logró conseguir que este adolescente en riesgo sea admitido en una comunidad terapéutica, a fin de recuperarse de su consumo problemático.
"Él consigue las pastillas en kioscos de droga de la Capital. Se va allá en colectivo. Es más, dicen que también hay una farmacia en Las Chacras, donde se compran estas cosas. Nosotros no queremos perder a nuestro hijo por culpa de esto. Él comenzó a drogarse a los 13 años. Desde ese momento todo cambió. Era andar detrás de él para que no se metiera en problemas. Pero era imposible, y comenzó a robar. Los vecinos comenzaron a quejarse", habían contado.
El papá, al momento de pedir ayuda, había contado que su hijo estuvo alojado 90 días en una institución, donde tuvo una mejoría pero, al salir, volvió a consumir. "El 30 de abril pasado salió del instituto y el 2 de mayo volvió a consumir y dos días después la Policía lo atrapó por un robo a un vecino", explicó el padre.
Este señor expresó su indignación para con los vendedores de droga "que lucran con la vida de chicos como mi hijo. Si yo tuviera algo con que lastimarlos juro que lo haría, porque están destruyendo a mi hijo", había manifestado.